Según informe del centro asistencial, 260 personas en su mayoría niños de 3 años y adultos de hasta 87 fueron atendidos por mordeduras de perros peligrosos, en su mayoría ocasionados por canes de las referidas razas.
“Recibimos pacientes mordidos en la pierna, manos, rostro, oídos y cabeza. Algunos fueron de gravedad que tuvimos que aplicarles un tratamiento de antibióticos y les inyectamos cinco dosis”, explicó Florián.
A pesar que existe la Ley para el Control de Animales Peligrosos, la cual regula la tenencia de animales peligrosos, obligaciones en materia de seguridad ciudadana e higiene sanitaria, de los propietarios, encargados, criadores y tenedores, esta no se cumple en el departamento. Las autoridades consideran que hay una proliferación de las razas peligrosas que exponen a riesgos a la población.
Se trató de obtener la versión de la gobernadora Thelma de León, pero señaló que desconocía la vigencia de la ley, por lo que solicitó tiempo para documentarse y brindar declaraciones.