De acuerdo con representantes de Good Neighbors, con el uso de ese tipo de estufas, el consumo de leña se reduce hasta 50 por ciento, por lo que su implementación es de importancia, principalmente en áreas donde los índices de deforestación son elevados.
Marvin Rosales, coordinador de la fábrica, manifestó: “el objetivo es cubrir todo el oriente del país. Con estas estufas se puede cocinar con menos leña que con las convencionales y con eso se cuida el medioambiente”.
Agregó que, además de frenar la deforestación por el uso de leña como combustible, también se disminuyen los riesgos de enfermedades respiratorias por la inhalación de humo, pues este es canalizado por una chimenea para el exterior de la casa.
Para beneficiar a las familias que no puedan comprar una estufa de propano, se hace un estudio socioeconómico, se informó.
Jackeline Paiz, auxiliar de desarrollo social de Good Neighbors, comentó que cuando las personas tienen menor contacto con el humo de leña, son más productivas, pues se enferman menos y buscan el desarrollo socioeconómico de sus familias.
La vecina Ángela Ramírez asegura que muchas personas de comunidades rurales utilizan leña para cocinar sus alimentos, porque no tiene la posibilidad de acceder a estufas de gas, por lo que la implementación métodos ahorradores de leña beneficia su economía y su salud.
Sumado al proyecto de estufas ahorradoras, dicha organización también apoya la educación de niños y jóvenes provenientes de familias de escasos recursos económicos, a quienes les otorgan becas de estudio.