Fútbol Internacional

Argentina gana 1-0 y rompe el invicto histórico de Brasil en clásico sudamericano

La Selección de Argentina campeona del Mundo logró romper el invicto histórico de Brasil en su casa en un duelo que estuvo marcado por incidentes en las gradas con aficionados y policías.

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Messi y  Argentina quebraron el invicto de Brasil. Foto Prensa Libre (AFP)

Messi y Argentina quebraron el invicto de Brasil. Foto Prensa Libre (AFP)

Lionel Messi logró una meta más en su carrera de ensueño: su Argentina venció 1-0 a Brasil este martes en el mismísimo Maracaná de Rio de Janeiro y quebró la invencibilidad histórica como locales de los pentacampeones del mundo en eliminatorias.

El encuentro, que tuvo un retraso de casi media hora debido a incidentes entre aficionados y la policía en las gradas, se definió con un golazo de cabeza del defensa Nicolás Otamendi en el minuto 63.

Con el histórico triunfo, los campeones del mundo cierran el 2023 en la punta del premundial, con 15 de 18 puntos posibles. Sextos con siete unidades en seis cotejos, Brasil dice adiós a un año para el olvido.

La clasificatoria sudamericana para el Mundial de 2026, que da seis cupos directos y otro más a la repesca, se reiniciará en septiembre de 2024.

Messi, con poca libertad y apagado, intentó crear jugadas por la izquierda que poco peligro generaron. El campeón mundial se quejó de algunas molestias pasada la mitad del primer tiempo y llegó a pedir atención fuera de la cancha pero se mantuvo en el partido.

Brasil intentó también con jugadas de Gabriel Martinelli, Gabriel Jesus y hasta del lateral Emerson Royal pero siempre fue contenido fuera del área y sin finalizar por una Argentina que a esa altura se había replegado totalmente.

La Canarinha presionó en los últimos cinco minutos, cuando por fin finalizó y tuvo sus mejores oportunidades, primero con un disparo de Rodrygo que Enzo Fernández contuvo y después con uno de Martinelli en el que Romero fue providencial para evitar el gol brasileño.

Brasil volvió con más fuerza para el segundo tiempo y presionó en los primeros minutos, en los que tanto Rodrygo como Raphinha y Martinelli tuvieron claras oportunidades de abrir el marcador.


Pero, cuando Brasil mejor estaba, bastó el primer avance de Argentina para revertir la situación.

Tras un tiro de esquina cobrado por Lo Celso, Otamendi saltó más alto que los zagueros brasileños para abrir el marcador en el minuto 62 ante un Maracaná atónico y que inmediatamente comenzó a pedir la cabeza del técnico interino, Fernando Diniz.

Con la ventaja parcial, el seleccionador argentino, Lionel Scaloni, reforzó su defensa y oxigenó el ataque, incluso con la entrada de Di María en el lugar de Messi, mientras que el brasileño intentó aumentar el poder ofensivo con la entrada de la joven promesa Endrick y del creativo Raphael Veiga.

Nuevamente cuando Brasil parecía mejor y buscaba el empate, la expulsión de Joelinton por una agresión a De Paul terminó dejando a Argentina en ventaja numérica cuando solo les faltaban diez minutos para administrar su ventaja en el marcador.


Argentina aprovechó el desespero brasileño en los últimos minutos y estuvo más tiempo al ataque, con pases que eran ovacionados por el público brasileño ya sin paciencia con la Canarinha.