“Creo que Brasil hoy está en buena condición. Es un país rico y esos fondos podrían ser destinados a educación y salud, que necesitan inversiones y merecen atención”, añadió. “Brasil no necesita solamente de buenos estadios”, insistió.
“Seguí la preparación de Alemania y fue una Copa excelente, impecable. Es un país que no se estructuró sólo en función de estadios y transporte, sino que lo hizo de una manera en que los alemanes no sintieran que era una injusticia gastar millones en estadios y transporte y el pueblo no tuviera una condición mínima de vida, con salud y educación”, señaló.
Lucio, de 35 años, campeón del mundo en 2002 y que milita actualmente en el Palmeiras, jugó hace tiempo en Alemania (Leverkusen y Bayern Munich entre 2001 y 2009).
Durante la Copa Confederaciones de junio pasado, Brasil fue sacudido por masivas protestas callejeras que reclamaban mejores servicios públicos y criticaban los altos gastos en la organización del Mundial-2014.
Una serie de actos y manifestaciones fueron convocados en 36 ciudades brasileñas para protestar este sábado contra el Mundial de Fútbol-2014 bajo el lema “No habrá Copa”.