“Es algo que todavía estamos discutiendo con la familia, todo va en una línea como de una casa con los cuidados que él necesita. Está prácticamente resuelto pero no quiero confirmarlo todavía”, señaló Luque en diálogo con Radio la Red, en el que agregó que “una de las ideas más fuertes” es trasladar al “10” a una casa en la localidad bonaerense de Nordelta.
Maradona fue ingresado el lunes de la semana pasada por anemia, deshidratación y con un “bajón anímico”, pero al realizarle chequeos se le diagnosticó un hematoma subdural. Al día siguiente fue operado y hasta la fecha continúa su recuperación en una clínica de la localidad de Olivos.
El doctor se refirió al “principio de autonomía” del paciente, y contó que Maradona en un principio no quería permanecer en la clínica aunque ahora su postura se suavizó.
“En el postoperatorio Diego sale a caminar conmigo, el otro día dentro del sanatorio, y yo le dije’ Diego te tenés que quedar’ y Diego empezó ‘que no, que no, que no’, y se puso agresivo en el sentido de querer manejar él como maneja todo siempre. (…) Diego hoy es una persona que con mucha lógica me mira y me dice ‘Luque, ¿qué hago acá?, no es el Diego que se quiere ir violento”, matizó.
Antes de ingresarlo observaron en el exfutbolista “cosas raras en su personalidad”, como una gran confusión.
“Empezó a llamar la atención algunas cosas raras en su personalidad, como su estado de ánimo, y esto de estar confundido, por ahí emitió un comentario o una respuesta de algo que no se le había preguntado, es un trastorno cognitivo que no tendría que estar sucediendo”, agregó el doctor, y señaló que ante ese cuadro pensaron que “era un buen momento para llevarlo y estudiarlo un poco”.
Los doctores interpretaron estos síntomas como un cuadro “de abstinencia” al alcohol, y no a las drogas, un problema que lo acompañó durante varios años y que ahora “está tratado”.
“Solucionados esos temas (adicción a drogas) no están nunca, sino que están tratados. En el ultimo tiempo era tomar una copa y hacerle mal por los antecedentes. Después el punto es que esa copa por ahí la necesitaba pero no es un gran consumidor, pasa que es todo un cuadro con los fármacos que toma”, matizó.
Luque señaló que Maradona toma fármacos para varias patologías y para corregir sus problemas de sueño, aunque considera que su situación no corresponde a “un cuadro de adicción”.
“En principio no lo juzgo como un cuadro de adicción, es un paciente que vive en extremos, que cuando él quiera va a dejar de hacer eso que le hace mal, no tengo la menor duda, todavía no se logra convencer a él que deje de hacer eso”, concluyó.