El volumen de negocio se estabilizó (€1.840 millones, un incremento de €40 millones), pero son los gastos lo que hunden a los clubes italianos, que aumentaron en €2.400 millones, la mitad en salarios.
Individualmente, los peores alumnos son el Inter de Milán (€140 millones de pérdidas) , el AC Milan (€91 millones) y la Roma (€41 millones) .
Sólo siete equipos tienen balances positivos. El Torino ganó 10,6 millones de euros, la Juventus €2,3 millones y la Lazio €5,8 millones.
La perspectiva de un aumento por los derechos de televisión de más de un 20% del ciclo 2015-2018 podría permitir mejorar un poco la situación de los clubes italianos.
A partir de la temporada 2018-2019 entrará en vigor un mecanismo de fair-play financiero nacional, parecido al que existe en Europa con la Uefa. Los equipos deberán equilibrar sus cuentas o podrían ser sancionados, incluida la prohibición de participar en el campeonato.