Con este tercer puesto, el conjunto brasileño evitó el peor resultado de un equipo sudamericano en la historia de los Mundiales, igualando la actuación del Internacional de Porto Alegre, que también ocupó el último escalón del podio en 2010.
Atlético Mineiro se colocó pronto en ventaja con un tanto de Diego Tardelli (2), pero el Guangzhou Evergrande le dio la vuelta al partido en pocos minutos con los goles del brasileño Muriqui (9) y del argentino Darío Conca de penal (15), antes de que Ronaldinho pusiera el empate cerca del descanso (45+1).
El técnico del Atlético Mineiro, Cuca, se despide de su club con una medalla de bronce, antes de marcharse al equipo chino Shandong Luneng.