Fútbol Internacional

Nacho y Militao, la dupla perfecta que Zinedine Zidane ha explorado e inventado

Ante la falta de Sergio Ramos y Raphael Varane, el técnico del Real Madrid, Zinedine Zidane, creó un nuevo experimento, la dupla Nacho y Militao que le dio frutos excepcionales. Con ellos y su despliegue avanzaron a semifinales.

Nacho y Militao fueron trascendentales en la defensa del Real Madrid ante l Liverpool y conseguir el pase a semifinales. Foto Prensa Libre: @realmadrid

Nacho y Militao fueron trascendentales en la defensa del Real Madrid ante l Liverpool y conseguir el pase a semifinales. Foto Prensa Libre: @realmadrid

El Real Madrid ha encontrado un filón. La Champions League pondera y loa a Kylian MBappé y a Neymar. Pero Zinedine  Zidane ha explorado e inventado su propia dupla. Ha encontrado otra pareja inesperada: Nacho y Militao, héroes de una nueva noche de éxito europea, esta vez en Anfield, que coloca al Real Madrid en las semifinales del torneo y le permite soñar ya con su decimocuarto título.

Rubricó el Madrid un partido serio. Con un despliegue físico enorme de Nacho y Militao, atentos al cruce, rebañando y minimizando todo el arsenal de Mané, Salah y Firmino. Todo ese festival defensivo, coronado por la seguridad de Courtois, sobresaliente en toda la eliminatoria.

Concentración máxima. Ambición y personalidad fueron argumentos de un Madrid sólido, que contó con la ayuda de Casemiro, inmenso otra vez en la enésima hora de la verdad de su equipo.

Ver Anfield vacío también impresiona. Parafraseando a Francisco Umbral sería como bailar sin música. Una pena fue ver la grada de The Kop sin público, sin esa gente que tiene el fútbol como argumento para ser un poco más feliz en la vida.

El mediocampista Roberto Firmino disputa un balón con Eder Militao del Real Madrid. Foto Prensa Libre: AFP.

Jurgen Klopp intentó explotar el flanco derecho. Y sacar petróleo durante un ratito. Por ahí Zidane colocó a Valverde y Mané se activó enseguida. Diez minutos duró el asedio inicial del Liverpool, que se encontró con un Courtois inmenso. Courtois hundió la moral de Salah y Milner, con dos acciones prodigiosas. Y Valverde fue recuperando el sitio hasta cumplir con solvencia en un espacio anormal para él.

Todas las miradas estaban en Vinicius. Su asombroso partido de la ida impresionó a Klopp. No le sorprendió, que es distinto, pero sí le impresionó -reiteró esta semana- por exhibir al fin su talento en un partido de fuste europeo. Hoy Vinicius ni sorprendió ni impresionó. Firmó una noche discreta.

El Real Madrid dejó un aroma de campeón en Anfield. Sobre todo por dejar claro que sin Sergio Ramos y Varane, el Madrid tiene vida. Una calidad de vida potable. Y plausible para tumbar en semifinales a un Chelsea, que hace lo que puede en la Premier, a veinte puntos del líder, el Manchester City.