A la misma hora que el Real Madrid volaba rumbo al país asiático, los mexicanos sufrían para derrotar este domingo en Osaka al campeón asiático, el Jeonbuk Hyundai surcoreano (2-1), con dos goles del delantero argentino Silvio Romero en la segunda parte (58 y 74) que sirvieron para remontar el tanto inicial de Kim Bokyung (23).
“Cuando uno llega a un club tan grande y tiene la posibilidad de jugar esto (el Mundial de Clubes), marcar dos goles es algo soñado”, dijo el delantero en conferencia de prensa, tras haber sido elegido el mejor jugador.
El equipo surcoreano contrarrestó con eficacia el juego de los mexicanos en el primer tiempo, que apenas contaron con ocasiones de gol, salvo un par de llegadas de Oribe Peralta que no acertó a rematar.
Tras ese mal primer tiempo, el veterano técnico argentino Ricardo La Volpe metió en la cancha a Michael Arroyo y José Guerrero para abrir el juego y tener mayor control y los cambios se revelaron acertados.
“Salimos con un sistema de juego, tuvimos más control y protagonismo pero no concretamos. En el entretiempo entraron dos jugadores, cambió el partido y llegaron los dos goles. Ellos, como ya sabíamos, solo crearon peligro en centros, casi siempre frontales, por la altura de sus delanteros y al final, ante el ímpetu del rival por igualar jugamos un poco más atrás”, analizó el técnico del América.
El equipo Azulcrema acosó el arco rival hasta que llegaron los goles: el primero en un remate de cabeza de Romero a centro desde la izquierda de Arroyo (58) y el segundo en una volea desde la frontal (74).
El Jeonbuk se lanzó a por la igualada y a punto estuvo de conseguirla en el 89, pero el disparo de Bokyung se estrelló en el lateral de la red, acabando con las esperanzas asiáticas.
El arquero Sohagata, decisivo
En el segundo partido de la jornada, el Mamelodi Sundowns pecó de ingenuidad y falta de eficacia ante la portería contraria. En la primera parte, los sudafricanos tuvieron al menos cuatro ocasiones claras de gol, pero no acertaron a batir a un acertado Hitoshi Sogahata, el arquero japonés que con sus paradas salvó a su equipo.
En la segunda parte, el campeón africano desapareció de la cancha y los japoneses lo aprovecharon para llevarse la victoria con goles de Yasushi Endo (63) y Mu Kanazaki (88).
“Era importante estar tranquilos y ser pacientes, una fórmula que trataremos también de encontrar contra Nacional”, afirmó el entrenador japonés, Masatada Ishii, en referencia al mejor segundo tiempo del Kashima, tras una mala primera mitad.
Tal como había anunciado la FIFA, en ambos partidos se guardó un minuto de silencio en recuerdo de los jugadores y técnicos del Chapecoense brasileño, fallecidos hace dos semanas en accidente de avión cuando se dirigían a Medellín para jugar la final de la Copa Sudamericana.
Los japoneses chocarán con Atlético Nacional el miércoles (10h30 GMT) por un puesto en la gran final del torneo.
Un día después se enfrentarán América y Real Madrid, que llegará este lunes a Japón (05h00 local; 20h00 GMT del domingo).
Tal como estaba previsto, en la expedición blanca viajan todos los jugadores a excepción del lesionado Gareth Bale.
Pese al combinado de estrellas de los merengues y su supuesto favoritismo, La Volpe advirtió que con el triunfo ante Jeonbuk su equipo se ha quitado un peso de encima y no descarta la sorpresa: “Nadie cree en nosotros, pero lo que nadie espera puede pasar”.