Las sospechas apuntan a que las brasas incendiaron uno de los vehículos, que explotó y esparció las llamas, que luego alcanzaron a los otros trece automóviles, que quedaron parcialmente destruidos.
Las llamas se desataron durante el primer tiempo, cuando aún el partido estaba empatado sin goles, y no impidieron que los hinchas del Gremio se mantuvieran pendientes de las pantallas en el estadio, que muchos abandonaron tras el gol de Cristiano Ronaldo que dio al Real Madrid su sexto título mundial.