Primero fue Cuba (1-0), después Haití (2-1) y recientemente a El Salvador (4-0), un resultado abultado, pero mostró un buen rendimiento tanto en lo colectivo como en lo individual.
Una de las grandes figuras del compromiso fue le hijo pródigo de Mazatenango, Óscar Santis, quien se mandó con un doblete y una asistencia en la goleada de 4-0 de la selección nacional sobre los salvadoreños, juego en el que también anotaron José Morales y Steven Robles.
Un marcador que se repitió 39 años después, ya que desde 1983 los chapines no le ganaban al vecino país con un marcador de esa índole.
De los dos goles que marcó Santis en dicho triunfo, uno ha sido el más destacado, por su velocidad y buen dominio de balón, por saberse quitar a los rivales a base de amagues, pero sobre todo por el soberbio disparo de larga distancia que incrustó en el ángulo.
La rapidez de Santis le exigió al árbitro central correr casi a la misma velocidad del futbolista para estar cerca de la jugada, tanto así, que, al momento de la anotación, el central se terminó resbalando que se cayó al césped.
La toma del video lo dejó en evidencia, Santis en su afán de ir a destejar con el público lo tuvo que esquivar para no tropezarse con él silbante que se levantó de manera inmediata para señalar hacia el centro del campo para validad la anotación.
Entre el golazo y la caída del central fue lo que más destacó y comentado en el juego.
Ahora el equipo guatemalteco ya se encuentra en la ciudad de Orlando, Florida para prepararse de cara al juego de este miércoles ante la Selección Nacional de México, que está pactado para las 18:30, hora de Guatemala.