Se graduó de Bachiller en Ciencias y Letras, y pese a que no posee una amplia experiencia laboral, refirió que participó por varios años en unos programas de escuelas abiertas que se brindaron en el gobierno del expresidente Álvaro Colom.
En ese entonces, primero fue alumna y luego brindó apoyo a los maestros de teatro, manualidades, costura y belleza. Con emoción expresó que “esa etapa fue la mejor de su vida”.
Sin embargo, esa experiencia no es válida para poder incluirla como experiencia laboral, dado que las empresas solicitan una carta de referencia o constancia de los conocimientos adquiridos en mencionado programa, aseguró la joven.
La madre, Ana Elvira comentó que su hija confía en encontrar un lugar donde pueda desenvolverse al demostrar sus capacidades y habilidades.
“Mi hija es perseverante, hace unos años fue que dejó de caminar, pero nosotros siempre le enseñamos a que se valiera por sí misma. En una ocasión le dieron 15 días de prueba en una fábrica y tenía que tomar tres diferentes buses que la llevaran hasta el lugar, ella siempre llegó puntual, pero al final, le dijeron que no podían contratarla”, expresó la madre.
Las tres mujeres recorrieron el lugar y visitaron cada una de las empresas donde recibían la papelería, o bien, algunos de los reclutadores de personal conversaron con Ana María para orientarla de una mejor manera en su interés por ubicarse en un puesto de trabajo.
Historias de lucha y superación
A los cinco años, Aura Sierras de43, tuvo fiebres muy altas que provocaron inmovilidad en sus miembros inferiores. Toda su formación escolar y terapias las recibió en la Fundación Pro-Bienestar del Minusválido (Fundabiem).
Posee el título de Perito Contador, y cuenta con experiencia laboral. Sin embargo, Sierras manifestó que las oportunidades para personas con capacidades diferentes en Guatemala son escasas.
Ella no tiene ningún familiar cercano que le pueda brindar apoyo. Vive con una amiga, y se considera una persona independiente. Con lágrimas confesó que no pierde la esperanza de poder encontrar un trabajo que le permita generar los ingresos necesarios para vivir de manera digna.
Gerson Maliel Barrera, de 29 años, es no vidente y recibió ayuda de una joven del Sistema Nacional de Empleo del Mintrab, y logró su propósito de entregar papelería en los lugares donde consideró que podía tener oportunidad de ser contratado.
Así como el joven no vidente, hubo varios casos durante el evento de personas con capacidades diferentes que se acercaban a entregar solicitudes.
Al consultarles si poseían experiencia laboral, indicaron que sí. En el caso de Barrera, laboró como gestor de cobros y auditor de calidad. Comentó que lleva desempleado cinco meses, pero no pierde la esperanza de colocarse nuevamente en un trabajo.
El joven relató que de él dependen tres personas, su esposa y dos hijos —de 2 y 12 años. Compartió que tuvo desprendimiento de retina progresiva hasta que perdió la vista por completo.
Barrera hizo un llamado a las autoridades para que se reformen o redacten nuevas leyes que fomenten mayor inclusión laboral en las empresas. Además, realizar campañas de concienciación que expliquen de una mejor manera cómo poder desarrollar sus habilidades.
Buscan mayor inclusión
En ese sentido, el ministro de Trabajo y Previsión Social, Gabriel Aguilera, afirmó que trabajan en promover oportunidades laborales a través de un programa de pasantías que lleva tres promociones.
Al menos 20 jóvenes han participado en el proyecto, y a principios de julio finalizó la tercera pasantía laboral, programa que dentro de poco permitirá a otro grupo de cuatro personas adquirir experiencia para insertarse luego, permanentemente, en el mercado laboral.
La última promoción incluyó a ocho jóvenes con discapacidad sensorial —auditiva o visual—, quienes desarrollaron diversas actividades en dependencias del Ministerio de Trabajo durante dos meses.
Por medio de la sección del Trabajador con Discapacidad, la institución hizo alianzas estratégicas con la Asociación de Sordos de Guatemala (Asorgua) y la Asociación de Capacitación y Asistencia Técnica en Educación y Discapacidad, mediante las cuales se ha logrado la implementación de pasantías que benefician a personas con capacidades diferentes.
Las compañías pueden acudir a la sección del Trabajador con Discapacidad de la cartera laboral para solicitar información de ese proyecto y sumarse a las alianzas estratégicas que desde el Ministerio se desarrollan.
“Hemos tenido pasantes con diferentes discapacidades con muy buenos resultados. La pasantía dura dos meses. En el caso del Ministerio, dos personas se han quedado laborando de forma permanente”, dijo Aguilera.
El funcionario agregó que buscan impulsar ese programa de pasantías en otras instituciones, porque es una manera de ayudar a las personas y que las empresas conozcan cómo desarrollar sus capacidades.
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