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“Crecer Sano es un buen compromiso, pero hay que darle continuidad y cumplir”

La representante del Banco Mundial en Guatemala, Homa-Zahra Fotouhi, termina su labor en el país el próximo 31 de mayo, y luego de haberse aprobado el financiamiento del programa Crecer Sano expone las expectativas y condiciones para que se logre sacar de la desnutrición crónica a la niñez guatemalteca.

La representante del Banco Mundial Homa-Zahra Fotouhi termina su representación en Guatemala luego de haberse aprobado el financiamiento del programa Crecer Sano. (Foto Prensa Libre: Esbin García)

La representante del Banco Mundial Homa-Zahra Fotouhi termina su representación en Guatemala luego de haberse aprobado el financiamiento del programa Crecer Sano. (Foto Prensa Libre: Esbin García)

La funcionaria internacional conversó con Prensa Libre acerca de su labor en tres años de estadía en el país para impulsar el plan Crecer Sano que combate la desnutrición crónica infantil. Afirma que se queda con una “buena impresión” acerca del interés que se provocó por la desnutrición y los aliados que se añadieron a esta causa.

En el país hay un millón 917 mil 419 menores vulnerables a desnutrición crónica. Crecer Sano busca reducir el promedio que actualmente se ubica en 46.6 por ciento, aunque en algunos departamentos, como Totonicapán llega al 82 por ciento.

Fotouhi expuso las metas del plan, los desafíos, la fiscalización y detalló las primeras acciones que se implementarán.

¿Cómo define su labor en Guatemala para promover el combate a la desnutrición de la niñez?     

En tres años de estar en Guatemala conseguí amigos y muchos de esos lazos de amistad surgieron por esa lucha en contra de la desnutrición crónica infantil. Encontré a muchos aliados en todos los sectores para hacer conciencia de cómo afecta ese flagelo al individuo y a la sociedad en general.

Todo lo que se discutió y analizó del tema creó conciencia, muchos me dijeron que no sabían que estaba tan mal el país y cómo afectaba. En el departamento de Guatemala hay 26 por ciento de desnutrición crónica y no hay que irse al otro lado del país, el sector privado se involucró mucho porque comprendieron cómo afecta a la productividad de las personas.

Se aprobó otro préstamo de Q250 millones y pudieron usarse parte de los fondos para beneficiar a las familias de la tragedia del Volcán de Fuego.

La aprobación del préstamo se demoró dos años en el Congreso ¿Qué reflejó esa situación?

Hay mucho trabajo que hacer para que todos entiendan lo grave de esa situación -la desnutrición crónica infantil- y creo que la gente no estaba muy consciente y fue un proceso de explicar y dialogar. Además, hay una aversión a préstamos y tuvimos que explicar las condiciones, las tasas bajas que se pagan en 33 años con seis de gracia, que hay una donación de US$9 millones -unos Q69.3 millones– para pagar intereses y trabajamos mucho con el Congreso y se logró.

Es una pena por esas familias que no pudieron beneficiarse del préstamo si se hubiera aprobado hace dos años cuando -la propuesta- llegó al Congreso.

¿Cuándo empezará a ejecutarse el plan Crecer Sano?

Tenemos que ver que el Ministerio de Salud, que será una de las instituciones que estará ejecutando -el 75% del dinero-, tiene que verificar que tengan todas las personas que necesitan en los puestos y revisar la base de datos -de beneficiarios- que se empezó a diseñar en 2016, para verificar si han cambiado las cifras y las comunidades.

Será hasta final de 2018 cuando se empiece a ejecutar el programa para el combate a la desnutrición crónica.

¿Percibe que a la sociedad le interesa erradicar la desnutrición crónica en la niñez?

El problema de la desnutrición crónica en comparación con la aguda es que, es invisible. No se ve y eso ha hecho la discusión del tema más difícil y desde el Banco Mundial intentamos de quitar invisibilidad. La desnutrición crónica afecta al cerebro que no se desarrolla, el crecimiento, lo cognitivo y eso no se evidencia.

¿Qué significa haber aprobado el financiamiento del programa Crecer Sano?

Es un primer paso porque es un préstamo por cinco años para siete departamentos – Alta Verapaz, Chiquimula, Huehuetenango, Quiché, San Marcos, Sololá y Totonicapán- y faltan todavía más, y hay que preguntarse qué pasará después de los cinco años. Es un buen compromiso, pero hay que darle continuidad y cumplir, si no se toman las medidas para prevenir la desnutrición crónica va a volver -a incrementarse los casos-.

Se debe asegurar brindar agua y saneamiento, puestos de salud, personal adecuado, fomentar la lactancia materna en los primeros seis meses en la vida de un bebé.

En algunos países hay buenos resultados porque se involucró toda la sociedad y no solo es sector gubernamental.

¿Cómo se logrará la ejecución del plan?

El diseño que utilizamos para el programa Crecer Sano es científicamente probado, técnicamente válido, se ejecutó en otros países y hay darle seguimiento a eso, que no llegue un nuevo Gobierno con nuevas estrategias y proyectos, se debe dar continuidad a este plan.

Reitero que sí se tiene que involucrar toda la sociedad porque es un problema muy grande y solo un préstamo no solucionará el problema.

Crecer Sano termina en 2023 ¿Qué habrá cambiando en la niñez vulnerable?        

Se estima que nacerán 400 mil niños en los siete departamentos priorizados en los próximos cinco años que durará el programa. El plan es que una madre embarazada llega al programa, se le dará seguimiento y cuando nazca el bebé se dará a ambos cobertura en el periodo de mil días para garantizar la nutrición adecuada y asegurarnos que no tendrán desnutrición crónica. Entonces se estima que 400 mil niños no tendrán desnutrición crónica.

¿Será difícil disminuir los indicadores de desnutrición crónica?

Es mucho más probable disminuir la desnutrición crónica registrada en 80% al 50%, pero es complejo lograr bajar menos del 50%, es difícil. En el caso de Perú lograron bajar de 28% al 13% y se consiguió en ocho años y en cuatro gobiernos consecutivos, hubo cambios, pero no dejaron de dar prioridad a la desnutrición crónica.

¿Cuáles serán las primeras acciones en los departamentos priorizados?

Entre las medidas inmediatas está la actualización de la base de datos -de los beneficiarios- y verificar el estado de los puestos de salud, si tiene personal adecuado, si hay nutrientes y vitamínicos, cómo está el servicio de agua y saneamiento.

Estamos trabajando de cerca con el Ministerio de Salud para arrancar en cuanto antes y en la oficina del Banco Mundial está el equipo listo.

¿Fiscalizarán la ejecución de recursos financieros?

Cada dos meses viene una representante del Banco Mundial de Washington quien es la que supervisa el préstamo. Daremos un acompañamiento, no significa que se aprobó el préstamo y se deja a las instituciones ejecutar solo así, tenemos equipos de adquisiciones para que esté todo en regla con los lineamientos de adquisición. Hay gestión financiera y vienen a supervisar y vamos a trabajar con los gobiernos de la mano para ejecutar bien el préstamo -de Q776 millones-.

Incluso, la donación US$9 millones -unos Q69.3 millones- es un pago por resultados, entonces tienen que probar -las autoridades de gobierno- que han vacunado niños, que las madres han sido atendidas, que las vitaminas y nutrientes han sido entregadas. Es un incentivo para que se ejecute bien.

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ESCRITO POR:

Edwin Pitán

Periodista de Prensa Libre y Guatevisión desde hace 14 años. Especializado en radio, prensa y televisión. Periodista del año de Prensa Libre en 2018. Productor de la emisión en directo de Noticiero Guatevisión.