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“Esto ya es insostenible”: comerciantes demandan acciones para frenar el alza en combustibles y gas propano

Comerciantes piden que el Gobierno tome cartas en el asunto para no trasladar el incremento en combustibles y gas propano a los consumidores.

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Pequeños comerciantes, como en esta tortillería de Quiché, tratan de no incrementar los precios en productos, pero aseguran que eso les causa pérdidas. (Foto Prensa Libre: Héctor Cordero)

Pequeños comerciantes, como en esta tortillería de Quiché, tratan de no incrementar los precios en productos, pero aseguran que eso les causa pérdidas. (Foto Prensa Libre: Héctor Cordero)

Varios comerciantes en el país se están viendo afectados por el alza, tanto en el gas propano como en los combustibles, y hacen todo lo posible por no trasladar este incremento a su clientela; sin embargo, consideran que de seguir así la situación deberán subir precios. 

En Quiché, propietarios de comedores, tortillerías y pequeños restaurantes se quejan de que ya es insostenible el precio del cilindro de gas, necesario en sus negocios, y que en algunos casos han disminuido el tamaño del producto para compensar los costos

Martina Vicente, propietaria de una tortillería en el mercado municipal de Santa Cruz del Quiché, dijo que ya es insostenible tanto aumento al gas propano. Expresó que utiliza nueve cilindros al mes y los costos ya no permiten obtener ganancias de su negocio.

“El gas está caro y no rinde, decidimos hacer más pequeñas las tortillas para mantener los costos, y ya hay reclamos de los clientes, pero ¿qué podemos hacer? Les planteamos hacerlas más grandes y dar tres tortillas por Q1, en vez de cuatro, pero amenazaron con buscar otra venta. Esto está realmente difícil y no vemos que el Gobierno haga algo para ayudarnos.

Flavio Ruíz, auxiliar de la Procuraduría de Derechos Humanos en Santa Cruz del Quiché, aseguró que el incremento al gas le pega duro a toda la población pero en especial a la clase trabajadora que sale cada mañana a ganarse el pan de cada día y ve cómo sus recursos económicos cada día alcanzan menos para adquirir los productos que necesitan.

“La población está abandonada a su suerte, no se ven acciones del Gobierno para buscar una solución. Además, el incremento a los combustibles también provocó un aumento desmedido a los productos de la canasta básica, afectando a un departamento que ocupa los primeros lugares en pobreza y pobreza extrema”, señaló Ruíz.

“Tendré que subir precios”

En el departamento de Escuintla, la situación tampoco es alentadora.

Jacqueline Enríquez, propietaria de un comedor, resaltó que han estado haciendo la lucha por no subir el precio en el menú de comida, pese a los dos incrementos que ha habido al precio del gas.

“Todos estamos en la misma condición de sobrevivir, mi clientela igual. La pandemia nos ha golpeado y aunque sea poco que gane vamos pasándola mi familia y mis empleadas, pero de seguir el incremento tendré que subir el precio a mi producto”, expresó Enríquez.

Samuel López, vendedor de artículos de consumo diario, comentó que el incremento que han tenido los combustible ha causado que sus proveedores suban los precios de los productos.

“Las personas tienen el mismo sueldo, no ha habido incremento al salario mínimo, por lo que ahora solo pueden comprar para lo que les alcance y ya no para adquirir los productos de la canasta básica, ya estos han subido de precio y ya nadie tiene para comprar lo que necesitan”, indicó López.

Los comedores y restaurantes, como este en Escuintla, también evitan trasladar el alza a los consumidores. (Foto Prensa Libre: Enrique Paredes)

Incremento sin control

En Huehuetenango, las quejas no fueron menores.

Julia Martínez, propietaria de un restaurante en la zona 4 de Huehuetenango, lamenta que los incrementos del gas se den sin control, ya que a la industria de restauranteros les impacta en su economía pues tienen un presupuesto mensual el cual se ve alterado.

Señala que esto no solo les afecta a restaurantes y cafeterías sino a los hogares, pues de junio a la fecha se han registrado cinco incrementos. Dijo que un ejemplo es que en junio el tambo de gas de 100 libras costaba Q380 y actualmente está Q568.

Añade que hay desajustes en el presupuesto mensual que ellos manejan. En el caso de los hogares, las amas de casa dejan de comprar algunos productos para completar para el gas pues es el combustible para cocinar.

María Pérez Calel, quien trabaja en una tortillería, explica que antes estaba a Q99 el cilindro de 25 libras y actualmente cuesta Q142 y ellas no pueden subir de precio las tortillas porque los clientes se van.

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Añade que por si fuera poco el aumento del gas también provocó que el maíz, frijol y productos básicos subieran su valor, lo que hace insostenible la economía familiar. “Nosotras tenemos que comprar solo lo esencial porque el dinero ya no alcanza” dijo.

Fernando García un distribuidor de gas, asegura que las ventas se mantienen; sin embargo ellos reciben quejas de las amas de casa cuando entregan los pedidos pues abunda el descontento derivado del alza generalizad de precios de los carburantes incluido el gas.

Los entrevistados comentaron que esperan que las autoridades del Gobierno central hagan algo para evitar esta escalada de precios, y que puedan ser utilizados de mejor forma los recursos del Estado y con ello mejorar la situación económica en el país.