“Efectivamente todos retornarán a sus hogares” este sábado, afirmó a la AFP el vocero de la estatal Coordinadora para la Reducción de Desastres (Conred), Rodolfo García.
La madrugada del jueves el volcán, de tres mil 263 metros de altura y situado a 35 km al suroeste de Ciudad de Guatemala, comenzó una nueva fase eruptiva con explosiones y lanzando lava y ceniza, la cual finalizó el viernes por la tarde.
El mismo jueves comenzaron las evacuaciones a dos albergues temporales ubicados en el municipio de Santa Lucía Cotzumalguapa, cercano al coloso ubicado entre los departamentos de Escuintla, Chimaltenango y Sacatepéquez.
Los evacuados, cargando sus pocas pertenencias y víveres entregados por las autoridades, subieron a las autobuses amarillos que los trasladaron a sus respectivas comunidades en las faldas del volcán. En total fueron siete poblados de donde fueron evacuados.
La erupción 230 mil afectados, según datos de la Conred, ente a cargo de Protección civil.
“Gracias a Dios no tenemos que lamentar personas heridas ni fallecidas“, comentó el viernes el director ejecutivo de la entidad, Óscar Cossío.
El viernes ante la disminución de la actividad eruptiva fue habilitado nuevamente al tránsito vehicular en un tramo de carretera próxima al volcán cerrado preventivamente el jueves.
La carretera es una vía secundaria en las faldas del volcán y conecta varios poblados con la ciudad colonial de Antigua Guatemala, el principal sitio turístico del país y Patrimonio Cultural de la Humanidad de la Unesco desde 1979.
El volcán de Fuego se mantiene activo y frecuentemente desata su furia y provoca cientos de evacuados.
En diciembre pasado, una erupción llevó a las autoridades a cerrar el aeropuerto de la capital y la misma carretera, pero la actividad volcánica cesó al cabo de algunas horas.
El volcán de Fuego provocó una avalancha de material ardiente el 3 de junio de 2018, que arrasó la comunidad San Miguel Los Lotes en Escuintla y parte de esa carretera en Sacatepéquez, y dejó 215 muertos y una cifra similar de desaparecidos.
El Volcán de Fuego tiene la fama de ser el más activo de Centroamérica desde que llegaron los conquistadores españoles hace unos 500 años.