Comunitario

Familiares de militares y activistas de derechos humanos se enfrentan

Amigos y parientes de los oficiales del Ejército detenidos esta semana exigen que se procese penalmente a integrantes de la guerrilla, el otro grupo exige que se condene a los militares por su supuesta responsabilidad en masacres.

Simpatizantes del Ejército y defensores de derechos humanos manifestaron en la Plaza de la Constitución. (Foto Prensa Libre: Edwin Bercián)

Simpatizantes del Ejército y defensores de derechos humanos manifestaron en la Plaza de la Constitución. (Foto Prensa Libre: Edwin Bercián)

La Plaza de la Constitución fue el punto de enfrentamiento entre simpatizantes del Ejército y activistas de Derechos Humanos que con insultos y empujones defendieron su propia ideología.

Durante el suceso se escucharon frases como “asesino del pasado, todavía no has pagado”, expresadas por los activistas y la respuesta de los familiares de los militares que aseguraron que “despertaron al gigante”.

Este sábado, a bordo de varios vehículos, familiares y amigos de los militares capturados por su presunta participación en desapariciones forzadas, salieron en una caravana de la Colonia Lourdes, zona 16, rumbo a la zona 1 capitalina.

Al llegar a la Sexta Avenida y 12 calle de la zona 1, comenzaron una caminata que terminó frente al Palacio Nacional de la Cultura donde defendieron a los oficiales y pidieron que se deje en libertad a los militares, a quienes consideran héroes.

Las personas portaban pancartas con frases en apoyo a las fuerzas castrenses como “no estamos dispuestos a que Dios sea olvidado, ni el soldado juzgado”, “mi papá defendía nuestro país, no es genocida” y otras en donde agradecen la labor de los soldados y su defensa del país.

Quienes están en contra del Ejército pedían “justicia y no más corrupción”, con carteles en los que se leía “todo asesino merece castigo” y “todos los asesinados merecen justicia, es cuestión de humanidad.”

Luego de los enfrentamientos verbales entre familiares de las víctimas del conflicto armado y militares, la Policía Nacional Civil hizo una valla, con el objetivo de prevenir disturbios o que los manifestantes de ambos grupos lleguen a los golpes.

Con el objetivo de prevenir acciones violentas, personal de la Procuraduría de los Derechos Humanos llegó al Palacio Nacional de la Cultura.

Se retiran

Sin problemas finalizó la concentración que había hecho familiares y amigos de los oficiales del Ejército detenidos esta semana, luego de tres horas de manifestación en la Plaza de la Constitución. Las personas exigían la liberación de los miembros de las fuerzas castrenses que fueron capturados señalados de violaciones a Derechos Humanos.


Capturados

El 6 de enero, un  grupo de 18 veteranos militares, entre ellos Manuel Benedicto Lucas García, exjefe del Estado Mayor General del Ejército durante el conflicto armado interno, fueron detenidos, sindicados de estar involucrados en dos hechos de desapariciones forzadas y delitos contra los deberes de la humanidad.

De los 18, un grupo de 14 oficiales estaría involucrado en desapariciones forzadas y masacres ocurridas en Alta Verapaz entre 1981 y 1986, a los otros cuatro se les señala de la desaparición de Marco Antonio Molina Theissen, en septiembre de 1981.

El viernes pasado, durante la audiencia de primera declaración de los detenidos, el Ministerio Público imputó a siete de los 14 acusados. La sesión duró unas 10 horas pues durante la mañana la defensa de uno de los militares interpuso un recurso con el que intentó frenarla.

Ese día también hubo un enfrentamiento entre simpatizantes de ambos grupos, uno que llegó a la torre de Tribunales para expresar su apoyo a los oficiales y el otro para pedir justicia por las masacres cometidas.