Esta decisión, según explicaron, fue adoptada en una asamblea después de que Rayo enviara al director del hospital, Mario Soto, una circular en la que lo apercibía por el cierre de la consulta externa, que este jueves cumplió 17 días.
Esta amonestación fue vista por la asamblea y por lo médicos como una “coacción”, una “amenaza” y una “represión”, e insistieron una y otra vez que la decisión de cerrar esa área se debe a que no hay “recursos para prestar una atención digna a los pacientes” y que actuar de otra manera sería “una irresponsabilidad”.
Entre otros acuerdos, la asamblea también convino dar un “voto de confianza” al director del centro, ya que la circular que le envió el ministro es un “acoso” , porque no le quedarían más opciones que actuar “en contra del personal o renunciar”.
“Queremos manifestar nuestro apoyo incondicional para su persona. La asamblea considera que él siempre ha respetado el mandato de la asamblea”, señalaron.
Imprudencia
Los médicos indicaron que hay algunos medicamentos que están “a cero”, y que restaurar completamente los servicios sería una imprudencia en esta situación, porque si alguien muere, los que serían atacados serían los médicos y no el ministro.
El director manifestó posteriormente que su obligación moral y también como médico es proteger a los ciudadanos y a sus compañeros.
“Yo cumplo las instrucciones siempre que estén basadas en la ley, sino me dan recursos para dar atención como merecen, (…) yo no puedo comprometer a los médicos a que tengan un problema legal”, precisó Soto.
“Hoy en una reunión, (la asamblea) decidió continuar con la consulta cerrada. Yo no puedo realmente como persona humana, como colega, y como director del hospital, agarrar a los médicos con una pistola en la cabeza y hacer que abran las consultas externas”, expresó.
No obstante, apoyó la decisión: “Yo comparto con la asamblea y con los médicos las medidas que ellos toman por la situación real de que no hay recursos”.
"Es más accesible el Presidente para tocar la crisis que el ministro“, dijo Carlos Soto del Roosevelt pic.twitter.com/gFjHydaFCp
— Glenda Sánchez (@GlendaVivianaS) November 26, 2015
Soto adelanó que en cuanto el Ministerio de Finanzas autorice la ampliación presupuestaria de 350 millones de quetzales (45,5 millones de dólares) anunciada el pasado día 17 para toda la red hospitalaria, se pondrá a trabajar, así como los médicos.
No habla con él
Lamentó además la actitud del ministro Rayo, con quien no habla desde hace más de un mes, y alabó la postura del presidente, Alejandro Maldonado, con quien mantiene un contacto más directo.
“Es increíble que sea más fácil tener el canal abierto las 24 horas del día con el presidente”, expresó.
Cada día, el hospital deja de atender a unos 1 mil 700 pacientes que necesitan de atención médica debido a la falta de abastecimiento de medicamentos, dijo a la agencia EFE una portavoz de ese centro a principios de semana.
El hospital tiene una deuda de 110 millones de quetzales -unos US$14.3 millones- con sus proveedores y le hacen falta al menos 10 medicamentos. Las otras 33 medicinas que tiene solo le alcanzarán para un mes.
La crisis por falta de recursos e insumos afecta a los 44 hospitales públicos que tiene Guatemala, por lo que la semana pasada los médicos del San Juan de Dios, otro de los grandes hospitales del país junto al Roosevelt, pidieron al presidente de Guatemala que declare el colapso de la red hospitalaria.
Debe evaluarlo
El vicepresidente de la República, Juan Alfonso Fuentes Soria, expresó que la situación del sistema de salud es complicada. Con relación a la petición de los médicos, quienes piden la destitución del ministro Rayo, dio que el presidente Alejandro Maldonado tendrá que evaluarlo.