¿Qué necesita un municipio para volverse ciudad inteligente? Así avanzan los primeros en Guatemala
Proyectos en Quetzaltenango, Salcajá y otros municipios impulsan el uso de tecnología y datos para transformar la gestión pública y acercar los servicios a los ciudadanos.

Siete municipios en Guatemala están en camino de volverse inteligentes. (Foto Prensa Libre: Freepik)
La Esperanza, Olintepeque, Quetzaltenango, Salcajá, San Juan Ostuncalco, San Mateo y Sibilia son siete municipios que actualmente buscan convertirse en territorios inteligentes. Para que esto suceda, Julio Herrera, director ejecutivo de Red Ciudadana, señala que es necesario contar con todos los trámites de manera digital e implementar de manera integral la inteligencia artificial en los procesos de toma de decisiones.
Según María Zaghi, comercializadora de CapusTec, los territorios inteligentes se encuentran en proceso en Guatemala. Herrera menciona que, a raíz de un programa llamado Laboratorio Municipal, buscan la optimización de municipios de la Mancomunidad de los Altos para que logren convertirse en territorios inteligentes.
Zaghi definió un territorio inteligente como una zona que utiliza la tecnología para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos; una de sus características es la sostenibilidad. Los territorios inteligentes, según Zaghi, pueden ser cualquier tipo de sector, desde barrios, calles, edificios y ciudades.
Herrera asegura que municipios como La Esperanza, Salcajá y Quetzaltenango, a pesar de los desafíos, están abiertos a integrar la tecnología para optimizar y mejorar los procesos de toma de decisiones.
¿Qué hace a un municipio inteligente?
Herrera explicó que un municipio inteligente es aquel que cuenta con todos los procesos digitales y que los facilita de manera amigable y sencilla. “Ya sean trámites o consultas, no hay que hacer trámites engorrosos ni llevar papeles o descargar el documento en la página y llevarlo”, destacó Herrera, quien agregó que la mayoría de los servicios públicos deberían estar conectados a un proceso digital.
Por otro lado, Herrera mencionó que otra característica es que la toma de decisiones de los funcionarios públicos pueda apoyarse en mecanismos y tecnología para reducir los tiempos, aumentar la transparencia y reducir la discrecionalidad. Para esto, Herrera lo ejemplificó a través del desarrollo de programas y mejores servicios mediante el uso de inteligencia artificial.
Asimismo, son necesarios los datos. Según María Zaghi, comercializadora del CampusTec, toda la información debe llegar a un punto central y, a partir de ahí, conectar a todo el municipio. Zaghi también destacó el manejo de desechos, la seguridad y el abastecimiento de agua como aspectos que deben automatizarse para que un municipio sea considerado inteligente.
Para este tipo de procesos, Herrera advirtió que se debe invertir alrededor de Q400 mil mensuales. Esto, según explicó, para contratar personal y desarrollar las herramientas necesarias, sin contar con la infraestructura para dotar de internet a la población.
Brecha digital por cerrar
Para Herrera, uno de los retos más importantes es formar a los funcionarios públicos y continuar con el desarrollo de soluciones que generen un impacto positivo. “Vemos todavía mucho miedo y mucho rezago en la parte de tecnología; todavía hay temor o resistencia al cambio de los procesos”, aseguró Herrera.
Además, otro reto, según Herrera, es la falta de acceso a dispositivos digitales para desarrollar al máximo la tecnología. El director ejecutivo de Red Ciudadana señala que la infraestructura, la formación, la alfabetización digital y la inteligencia artificial son herramientas cuyo fin es alcanzar más espacios dentro de un municipio.
En el tema de inteligencia artificial, Herrera indicó que puede ser una herramienta para la reducción de brechas de conocimiento. A partir de esto, aseguró que podrían afrontarse ciertos desafíos, como la falta de conocimientos en el uso de herramientas tecnológicas.
“Con la inteligencia artificial, de una forma apropiada y efectiva, se puede conocer cualquier temática, se puede aprender e incluso realizar procesos de mejor manera”, afirmó Herrera, quien argumentó que la IA puede ser de mucha utilidad para los ciudadanos y los funcionarios.
Prototipos
Según Herrera, la primera fase del programa es capacitar y sensibilizar a las autoridades sobre el uso de herramientas innovadoras con las que se pueda lograr un trabajo municipal inteligente, eficiente y efectivo, siempre orientado al ciudadano. No obstante, queda pendiente la implementación, que constituye la siguiente fase luego de la formación de los funcionarios públicos.
“Nuestro objetivo como Laboratorio Municipal, luego de la formación, es poder desarrollar prototipos que en cada municipio se puedan implementar”, aseguró Herrera.
El director ejecutivo de Red Ciudadana mencionó que en algunos municipios existe interés en desarrollar herramientas que promuevan el turismo local y el desarrollo económico, lo cual puede lograrse a partir de la inteligencia artificial.
Entre los proyectos que se pueden promover mediante inteligencia artificial, según Herrera, están la redacción de cartas, oficios, memorandos y parte de la evaluación de expedientes en el área de trámites y licencias.
El siguiente proyecto, aseguró Herrera, es la creación de una herramienta basada en inteligencia artificial que buscará visibilizar oportunidades de negocio en las distintas regiones de la Mancomunidad de los Altos. Esto, explicó Herrera, facilitará la comunicación y apoyará el desarrollo de servicios para el consumo que promuevan el desarrollo económico local.
Otros territorios
María Zaghi señala que, dentro del país, existen otros territorios que podrían llegar a ser inteligentes. Tal es el caso de Ciudad Reformadores, en Villa Nueva; Antigua Guatemala y la ciudad de Guatemala, además de Camantulul, dos de estos sin contar con una municipalidad.
“El concepto es el grado de tecnología que se tiene”, externó Zaghi, quien explicó que lugares como la ciudad de Guatemala, a pesar de contar con herramientas como semáforos inteligentes, no pueden considerarse aún una ciudad inteligente.