Esa misma LEPP establece que se debe dejar de hacer campaña electoral 36 horas antes de la elección, explica Pablo Portocarrero, jefe de la Unidad Especializada Sobre Medios de Comunicación y Estudios de Opinión del TSE.
Sobre la propaganda ambulatoria, agrega, debe ser retirada y será la Inspección General del TSE quien notifique a las organizaciones políticas sobre el plazo para que lo hagan, “pues ya se acabó la etapa de la campaña electoral. No tiene sentido que continúe en las calles”, asevera.
Según Portocarrero es la “Inspección General quien coordina y hace efectivo el retiro de la propaganda. Incluso, creo, algunas municipalidades se han sumado a esta limpieza de propaganda en las calles”. El jefe de la Unidad justificó que “es una coordinación entre Inspección General, municipalidades y las organizaciones políticas”.
Plazos y proceso de retiro
En el capítulo cuatro, sobre propaganda electoral, se establece que “dentro de un plazo de sesenta días de concluido un proceso electoral, los partidos políticos y comités cívicos están obligados a retirar la propaganda electoral a favor de ellos o de sus candidatos”.
“Vencido dicho plazo, cualquier autoridad, con autorización del Tribunal Supremo Electoral, podrá retirarla, en cuyo caso el costo de retiro deberá ser deducido del monto del financiamiento público a que se tenga derecho, de no tener derecho a financiamiento público”, continúa.
Y finaliza “el candidato al que promoviera la propaganda correspondiente, será el responsable de pagar los costos antes mencionados, y en el caso de propaganda política que promueve genéricamente a un partido político, el responsable será la organización política promovida.”
En cada proceso se dice lo mismo, pero al final son trabajadores municipales quienes la retiran aun cuando la responsabilidad, según el TSE, recae sobre las organizaciones políticas y comités cívicos participantes en el evento electoral.
Sin embargo, esto no ocurre en todos los municipios. En algunos casos esa publicidad se queda hasta que las inclemencias del tiempo se encargan de botarlas.
En el caso de la Ciudad de Guatemala, según registros oficiales, es la comuna capitalina la que ha asumido la tarea para retirarla, esperar que la reclamen o llevarla definitivamente al basurero ubicado en la zona 3.
Cientos de toneladas de material plástico se suman al resto de desechos que llegan a diario a ese vertedero. Muchas veces las personas que recolectan objetos reciclables usan las mantas vinílicas para usarlas como techos o paredes en los lugares donde residen.
De acuerdo con información proporcionada por la Unidad de Prensa de la Dirección de Comunicación de la municipalidad de la Ciudad de Guatemala, “se espera que los partidos cumplan con su deber de retirar voluntariamente toda su propaganda. Se les brinda un tiempo prudencial”, indican.
Agrega que luego de que se cumple ese plazo que dicta la ley para el retiro de propaganda electoral “se notifica al Tribunal Supremo Electoral que los partidos no retiraron la propaganda y la Municipalidad procede al apoyo en el retiro”.
Mynor Espinoza, portavoz de la comuna de Mixco, explica que por ahora no han determinado qué hará respecto a este tema, pero recordó que en procesos anteriores “han dado unos días para que los partidos puedan retirar su propaganda y posteriormente la comuna procedió con el retiro de lo que quedó”.
Según Espinoza algunas organizaciones guardan su publicidad para una próxima contienda.
