La activista reveló que en las denuncias se menciona que los hechos han ocurrido en los buses de la ruta 10 —que conducen a Mixco—, en la extinta ruta Maya —que cubría sectores de la zona 18— y en las unidades de Boca del Monte, Villa Canales, Villa Nueva, Jalapa, Costa Sur y Petén.
Además, hay 20 denuncias en las cuales las mujeres aseguran que fueron víctimas de agresión sexual o psicológica al momento que delincuentes que asaltaban unidades las registraron creyendo que escondían dinero, lo cual se dio con más frecuencia en la ruta al Pacífico.
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En la Unidad de Delitos Sexuales de la PNC se informó que debido a que ese departamento solo tiene un año de operar, únicamente han documentado casos en el área metropolitana.
Los investigadores aseguran que durante el 2014 han documentado seis casos, de los cuales tres son de abuso sexual y el resto por agresión física a mujeres que viajaban en buses del transporte urbano cuando estos eran asaltados.
La Policía enfatizó que investigan una situación que se suscitó hace unas semanas en la cual varios sujetos subieron a un bus urbano y obligaron a que una mujer bebiera un líquido y posteriormente se la llevaron. La víctima denunció que fue abusada sexualmente.
Víctimas deben denunciar
Ana María de Klein, representante de Madres Angustiadas, considera que las víctimas de esos hechos deben tomar valor y denunciar, para que el Ministerio Público investigue y detenga a los criminales, debido a que es la única manera de evitar que eso se repitan con otras mujeres.
De Klein dio como ejemplo el caso de la banda de la calzada Roosevelt, el cual fue resuelto con el testimonio de todas las víctimas.
“El piloto del bus también deber ser responsable y ser investigado”, agregó.
Giovana Lemus, del Grupo Guatemalteco de Mujeres, dijo que los empresarios del transporte público deben poner seguridad y más medidas de protección en las unidades para la protección de la mujer.
