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El plan de la PNC para desbaratar a los Caradura, que controlan el narcomenudeo en la capital

Tardanza para tener ordenes de allanamiento y oposición de los vecinos dificulta las capturas, afirma director de la PNC.

Vecinos de la Colonia San José Buena Vista, Barrio El Gallito, en la zona 3 de la ciudad, reportan retumbos en los alrededores, recree que podrían provenir del relleno sanitario .

foto Carlos Hernández
19/01/2022

Colonia San José Buena Vista, Barrio El Gallito, en la zona 3 de la ciudad.(Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

El ataque a dos investigadores policiales en el asentamiento Colom Argueta de la zona 3, evidencia el poder que tiene Los Caradura, una estructura criminal que tiene el control del narcomenudeo en la capital, con el apoyo y protección de los vecinos donde operan, según la Policía Nacional Civil (PNC).

Durante décadas, la zona 3 y principalmente el barrio El Gallito, se ha caracterizado por ser el centro para la venta y distribución de la droga al menudeo y por tener a disposición grupos armados que controlan el ingreso de vecinos y visitantes.

El martes 12, agentes de la PNC rodearon 22 viviendas en el asentamiento Manuel Colom Argueta, aledaño al relleno sanitario en la zona 3 capitalina, en donde buscaron a pandilleros de la Mara Salvatrucha y Barrio 18 que integran la estructura los Caradura, y que, según las autoridades, son los responsables de tres ataques armados ocurridos recientemente en esa zona y en uno de los cuales resultaron heridos dos investigadores de la institución policial.

Los hechos

El viernes 8 de marzo, un hombre fue asesinado dentro de su carro sobre la 29 calle, en la zona 3. Mientras que el sábado 9 de marzo, tres adolescentes que caminaban sobre la 30 calle de esa misma zona fueron atacados a balazos y uno de ellos murió.

Luego del ataque armado, agentes de la PNC y fiscales del Ministerio Público (MP) llegaron para iniciar las pesquisas, pero no pudieron procesar la escena del crimen, puesto que los pobladores del sector lo impidieron. 

El domingo 10 de marzo por la mañana, los investigadores de la PNC llegaron nuevamente al lugar para iniciar las investigaciones, pero fueron emboscados desde el techo de una vivienda y dos resultaron heridos.

Protegidos

Investigadores de la PNC, refieren que la incursión en esa área siempre se ha dificultado, debido a que los pobladores defienden y protegen a los vendedores de drogas, por los beneficios económicos que obtienen al apoyarlos.

Según los agentes, la estructura de los Caradura está conformada por pandilleros que han cometido varios homicidios. El ataque a los investigadores de la División Especial de Investigaciones Criminales (Deic) evidenció la forma en que operan y que son los que están detrás de todos los ilícitos en varias zonas.

“En el asentamiento Colom Argueta se quitaron dos portones porque limitaban el acceso a las autoridades, pero es lo que siempre pasa en esas zonas donde hay crimen y venta de droga, como son los mismos vecinos que viven de ese negocio ilícito, protegen a las estructuras”, dijo un investigador.

Sin trabajo conjunto

Sobre por qué ningún gobierno ha podido tomar el control de la zona 3, el director general de la PNC, David Boteo, argumenta que el principal problema es que “no se trabaja en conjunto con todos los actores involucrados”, principalmente en el sistema de justicia.

Cuestionó la forma en que el MP ha reaccionado a las diligencias en las últimas semanas, al afirmar que los allanamientos en el asentamiento Manuel Colom Argueta debieron comenzar a las 6 de la mañana. Sin embargo, no contaban con la presencia del personal del MP y con las órdenes de allanamiento. 

“No podíamos ingresar a las viviendas, al final se ingresó como a las 13 o 14 horas, el problema es que al tema de pandillas es de entrarle de inmediato y el tiempo es determinante para incautar los ilícitos”, acotó.

De los allanamientos efectuados el pasado martes en el asentamiento Manuel Colom Argueta, la PNC reportó la captura de seis sujetos, a quienes se les señala de pertenecer a los Caradura y de cometer crímenes en distintas zonas.

“A pesar de que se solicitan las órdenes de allanamiento las respuestas son tardadas, el MP tiene que hacer la gestión de los allanamientos a los juzgados y eso es lo que cuesta”, agregó Boteo.

El jefe policial refirió que el mismo problema ocurrió recientemente cuando en una vivienda ubicada en Ciudad Quetzal, San Juan Sacatepéquez, mediante un sistema de GPS, localizaron una de varias motocicletas con reporte de robo. Sin embargo, la orden para ingresar al domicilio la obtuvieron ocho días después de hacer la solicitud.

El MP, sobre los señalamientos que hace el director de la PNC, respondió que “es la Policía la encargada de presentar el informe escrito a la Fiscalía y debe detallar o describir el inmueble que deberá ser registrado”.

Sobre los operativos en la zona 3, añade: “El MP indica que el informe remitido por la PNC fue presentado a la Fiscalía el lunes en horas de la mañana, gestionándose inmediatamente la audiencia de autorización ante el juzgado competente, que derivado de su agenda, programó la audiencia para el martes a las 13 horas”.

¿Quiénes son los Caradura?

Según la PNC, es una estructura que controla la venta de droga al menudeo en las zonas 3, 7, 10,11 y 12.

Luis Fernando Gómez, alias bambam, integrante de la mara Salvatrucha y líder de esa estructura, fue capturado el 27 de febrero de 2014 en la zona 8 de Mixco, sindicado de asociación ilícita, encubrimiento propio, homicidio en grado de tentativa y asesinato.

Gómez era requerido por la justicia desde el 12 de marzo de 2013. Investigaciones confirmaron que operaba en las zonas 3 y 7 capitalinas, Tierra Nueva, Chinautla y en varios departamentos.

Los Caradura funcionan a través de alianzas familiares. Su estrategia, heredada de sus comienzos en el barrio El Gallito, zona 3, es establecer un control total del territorio en el que residen para evitar ser capturados por la Policía.

Los Caradura tuvieron que huir de El Gallito, zona 3, cuando se declararon en guerra contra la banda de Mario García Rodríguez, alias marioco, y de Marco Antonio Alvarado Stumer, alias maco, que en su momento fueron los dos capos de El Gallito.

Tras asesinar a la mayor parte de los miembros de esos dos grupos, incluidos sus jefes, se hicieron dueños del negocio. Desde las colonias El Amparo, Bethania y Sakerty, zona 7, distribuyen los estupefacientes por toda la ciudad.

Igual que sucede en El Gallito, en estas colonias la banda hizo una gran labor de “reclutamiento juvenil”. A los menores los utilizan como banderas y sicarios, debido a que por su edad no pasan más de unos meses en prisión si en caso fueran detenidos.

“Donde hay drogas hay homicidios, los capturados en la zona 3 tenían orden de captura por asociación ilícita y conspiración para cometer asesinato”, dice Boteo, quien afirmó que buscarán erradicar esa estructura y los operativos y allanamientos se extenderán en las próximas semanas por las zonas 7,9 y 12, principalmente en el área de la Reformita.

ESCRITO POR:

José Manuel Patzán

Periodista de Prensa Libre especializado en temas de seguridad, con 18 años de experiencia en periodismo escrito, radial y televisivo. Reconocido con el premio Periodista del Año de Prensa Libre en 2016.