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Estafa de inversión con baterías digitales: así operaban Keda, Kmec y Xtra en Guatemala

El Ministerio Público ha recibido 16 denuncias desde septiembre del 2024, cuando guatemaltecos comenzaron a ser captados en una estafa piramidal de supuestas empresas llamadas Keda, Kmec y Xtra.

En redes sociales se comparten videos sobre las actividades de la supuesta empresa Keda. (Foto Prensa Libre: Tiktok)

Kiosco promocional de la empresa Keda, utilizado para atraer inversionistas. La imagen fue extraída de una de sus cuentas en redes sociales oficiales. (Foto, Prensa Libre: captura de pantalla)

Las alarmas en Guatemala se encendieron a finales de abril del 2025, cuando en Honduras comenzaron a circular denuncias contra una empresa que ofrecía supuestas inversiones en baterías digitales mediante una aplicación móvil.

La compañía, que operaba bajo los nombres Keda y Kmec en ese país, dejó de funcionar repentinamente, y las primeras investigaciones del Ministerio Público hondureño revelaron conexiones directas con actividades similares en territorio guatemalteco.

Un sondeo realizado por Prensa Libre en diversas redes sociales revela que este esquema, similar a una pirámide financiera, se ha replicado en distintos países de Centroamérica con una estrategia bien definida y adaptada a diferentes públicos.

La estafa con baterías digitales, promovida por supuestas empresas como Keda, Kmec y Xtra, ha dejado, al parecer, a muchos guatemaltecos sin sus ahorros.

Modo de operar de Keda, Kmec y Xtra

Según testimonios recopilados en redes sociales, la empresa cambiaba de nombre para atraer nuevos inversionistas.

En Guatemala, operó bajo las marcas Keda, Kmec y Xtra, cada una con una modalidad distinta de inversión. A continuación, se detallan los tres principales métodos utilizados para captar a las víctimas en Guatemala:

Inversión en baterías digitales a través de una aplicación

Uno de los métodos más recurrentes consistía en ofrecer a los usuarios la posibilidad de invertir en un proyecto supuestamente vinculado con la minería digital y la infraestructura energética. A través de una aplicación móvil, los usuarios descargaban una plataforma que simulaba la actividad de una batería digital.

Según los promotores, al recargar esta batería en la app, se generaban ganancias diarias, las cuales podían monitorearse desde el celular. Presentaban la propuesta como una inversión moderna, técnica y revolucionaria, con retornos inmediatos. Esta narrativa apelaba especialmente a personas jóvenes o con interés en la tecnología y el emprendimiento digital, quienes buscaban ingresos rápidos sin demasiada complejidad técnica.

Compra de estanterías físicas con baterías recargables

Otra modalidad detectada en redes sociales y sustentada con material audiovisual consistía en un modelo de inversión aparentemente más tangible. En un video promocional, al parecer grabado en Guatemala, se muestra un stand moderno con estanterías que exhiben baterías portátiles marcadas con el nombre Kmec.

En este caso, se les ofrecía a los inversionistas la oportunidad de adquirir dichas estanterías junto con una cantidad específica de baterías recargables. El argumento era que estos dispositivos serían colocados en lugares estratégicos (centros comerciales, estaciones de buses o espacios públicos), donde los ciudadanos podrían alquilarlas para recargar sus teléfonos móviles. Se aseguraba que el inversor obtendría ganancias a medida que más personas utilizaran las baterías.

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Inversión en baterías físicas instaladas en el extranjero

El tercer método identificado combina elementos de las dos modalidades anteriores. En este caso, los promotores ofrecían la compra de una estantería física de baterías portátiles, pero con una particularidad: supuestamente estas no estarían ubicadas en Guatemala, sino distribuidas en distintos países, como China, Colombia o Estados Unidos.

A los inversionistas se les aseguraba que podrían monitorear sus estanterías y los ingresos generados por cada batería alquilada a través de una aplicación móvil. En teoría, esto permitía tener un control y monitorear de las ganancias.

Los montos de inversión iniciales oscilaban entre Q5 mil y Q10 mil, pero conforme avanzaba la relación comercial, los promotores exigían nuevos aportes con la amenaza de que los inversionistas perderían lo ya aportado si no lo hacían.

En las redes sociales de la empresa no se publicaban fotografías; únicamente compartían videos como parte de la supuesta promoción de sus inversiones. (Foto, Prensa Libre: captura de pantalla)
En las redes sociales de la empresa no se publicaban fotografías; únicamente compartían videos como parte de la supuesta promoción de sus inversiones. (Foto, Prensa Libre: captura de pantalla)

Algunos usuarios reportan haber invertido Q11 mil, Q25 mil e incluso Q40 mil. Esto se debió, principalmente, a dos razones: en un inicio, al observar supuestas ganancias rápidas, decidían aumentar su inversión con la expectativa de obtener mayores beneficios; posteriormente, muchos cedían ante la presión psicológica ejercida por los promotores, quienes advertían que, de no aportar más dinero, podrían perder todo lo ya invertido.

Departamentos donde operaban en Guatemala

La estafa tuvo como objetivo principal a zonas departamentales, tanto en Guatemala como en Honduras. En el territorio guatemalteco, se han documentado denuncias en redes sociales provenientes de al menos los siguientes departamentos:

  • Suchitepéquez
  • San Marcos
  • Alta Verapaz
  • Sacatepéquez
  • Zacapa
  • Chimaltenango

Incluso, se sospecha que en ciudades como Cobán podrían haber montado oficinas físicas para ganar mayor credibilidad. Según las redes sociales de la empresa, en estas zonas tenían un local para atender a los interesados.

Imagen del lugar donde supuestamente operaban oficinas físicas de la empresa Keda en Guatemala. Usuarios en redes sociales aseguran que ahí se ofrecían reuniones para atraer inversionistas. (Foto, Prensa Libre: captura de pantalla)
Imagen del lugar donde supuestamente operaban oficinas físicas de la empresa Keda en Guatemala. Usuarios en redes sociales aseguran que ahí se ofrecían reuniones para atraer inversionistas. (Foto, Prensa Libre: captura de pantalla)

Hasta la fecha, el Ministerio Público de Guatemala ha recibido al menos 16 denuncias formales relacionadas con este caso, presentadas a partir de septiembre de 2024.

Una estafa piramidal disfrazada de innovación tecnológica

El caso ha sido comparado con otras estafas piramidales que han surgido a nivel internacional. La alarma en Guatemala se encendió cuando una empresa con el mismo modo de operar dejó de funcionar en Honduras, generando múltiples denuncias en ese país.

Expertos en economía y prevención de fraudes han señalado a Prensa Libre, en otras ocasiones, que ninguna inversión legítima garantiza un retorno inmediato, lo cual es una señal clara de alerta. Kmec ofrecía ganancias desde el primer día y prometía duplicar o triplicar el capital en tan solo dos meses.

Además, aplicaban el clásico sistema piramidal: pedían a cada nuevo inversionista que invitaran a dos personas más, y los primeros en ingresar recibían pagos financiados con el dinero de los últimos en entrar. Esto mantenía la ilusión de rentabilidad, hasta que el sistema colapsaba.

Una vez alcanzado cierto punto de saturación, los promotores exigían nuevas inversiones para no perder lo ya aportado. Si el inversionista decidía aportar o no, la empresa simplemente desaparecía. En muchos casos, también cerraban oficinas físicas y eliminaban todo rastro en línea.

Expansión de la estafa en América Latina

El fraude no solo afectó a Guatemala y Honduras. Según medios internacionales, el esquema de la "batería digital" también ha sido denunciado en Nicaragua y la República Dominicana.

En Argentina, un medio local reportó que en un pequeño pueblo, un tercio de la población fue estafada con un sistema similar, lo que demuestra el alto nivel de sofisticación y alcance de este tipo de fraudes.

Recomendaciones para evitar caer en estafas

Las estafas con inversiones tecnológicas son cada vez más comunes. Para no caer en este tipo de engaños, se recomienda:

  • Desconfiar de cualquier inversión que prometa retornos inmediatos o excesivos.
  • Verificar si la empresa está registrada y regulada por instituciones financieras.
  • Consultar con expertos financieros antes de realizar una inversión.
  • No dejarse llevar por videos promocionales o supuestos testimonios de éxito.

El caso de Keda, Kmec y Xtra es un nuevo recordatorio de que las estafas financieras continúan evolucionando y adaptándose a las nuevas tecnologías, aprovechándose de quienes buscan oportunidades económicas rápidas en tiempos difíciles.

Investigación

El Ministerio Público informó que investiga una modalidad de estafa piramidal por participación en inversiones fraudulentas, vinculada a una supuesta entidad de nombre Keda.

“De conformidad con los hechos denunciados, las víctimas reciben un link, donde se les solicita ingresar datos que servirán para abrir y registrar una cuenta en la cual deberán realizar diferentes depósitos y transferencias con el objeto de invertir en dicha empresa y así obtener mayores ganancias”, detalló el MP.

“Sin embargo, cuando las víctimas intentan retirar sus rendimientos, los supuestos gerentes interrumpen comunicación con ellos”, añadió el ente investigador.

Se detalló que, hasta el momento se han recibido un total de 16 denuncias. La primera ingresó en septiembre de 2024, la segunda en marzo de 2025 y, durante los primeros días de mayo han ingresado 14 denuncias.

ESCRITO POR:
Glenda Burrión
Periodista de Prensa Libre especializada en economía con más de 7 años de experiencia como correctora de textos y creación de contenido digital.
Miguel Barrientos
Periodista de Prensa Libre especializado en periodismo digital y multimedia con 15 años de experiencia.

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