En la audiencia el juez de Turno de Primera Instancia Penal, Ángel Arturo Contreras Sierra, desestimó el señalamiento que en su momento hizo la Policía Nacional Civil (PNC) de cohecho activo, ya que aseguraba Figueroa había intentado sobornar con Q100 a los agentes que lo detuvieron.
El supuesto billete del cual la PNC hablaba en sus informes que se había utilizado para el soborno, fue presentado ante el juez hasta las 9 horas de este sábado razón por la cual el juzgador consideró que dicha prueba pudo haber sido manipulada ya que el periodista había sido detenido un día antes.
Por tal motivo el juez ordenó al Ministerio Público (MP) que se inicie una investigación en contra de los agentes que participaron en el hecho por posible implantación de pruebas. El ente investigador, por su parte, solicitó falta de mérito y que el caso sea considerado como una falta al orden público ya en un Juzgado de Paz.
Testimonio
En la audiencia, Figueroa aseguró que solicitó ayuda a los agentes frente al Palacio luego de haber sido víctima de un asalto, pero estos no lo asistieron. Después de una discusión un soldado se acercó y luego de varios intentos lo botó al suelo. Además, mostró los golpes que habría sufrido en el momento que fue detenido.
Asimismo, negó que haya intentado sobornar a los policías, incluso afirmó que por el asalto que sufrió se quedó sin dinero.
Figueroa pidió al juzgador que se revisen los videos de las cámaras de seguridad cercanas al palacio porque la Policía “no está contando la verdad”. Refirió que tampoco pudo identificarse frente a los agentes porque en el asalto también le robaron sus documentos.
El comunicador aseguró que en meses anteriores ya había sido hostigado por la PNC en días que coinciden con publicaciones periodísticas que ha efectuado.
Por su parte el abogado defensor Rootman Pérez mostró una recopilación de notas periodísticas con las cuales, aseguró, al “gobierno le enfurece” la labor fiscalizadora de periodistas lo cual se “materializó” con la captura.
Además, enseñó registros de las conexiones de redes sociales desde el teléfono del periodista los cuales evidencian que las últimas habían sido justo minutos antes de la hora de asalto.