En el año fiscal 2015, las autoridades de Estados Unidos detuvieron a 39 mil 970 menores sin acompañante en la frontera con México, un 42 por ciento menos que en el mismo período del año pasado, cuando cruzaron la frontera 68 mil 541 niños, según anunció en noviembre la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
En total, teniendo en cuenta todas las agencias federales encargadas de inmigración, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) efectuó 406 mil 595 arrestos de inmigrantes indocumentados y 462 mil 463 operaciones migratorias, en las que se incluyen deportaciones y retornos voluntarios.
La inmigración proveniente del Triángulo Norte de Centroamérica se ha disparado en los últimos años debido a la grave situación de violencia que viven El Salvador, Honduras y Guatemala, la cual provocó una oleada de inmigración infantil en el verano de 2014 que fue calificada como crisis humanitaria.
El Gobierno de Estados Unidos lanzó a principios de año un programa de redadas para la detención de inmigrantes provenientes de esos países que hubieran llegado al país en el último año, una medida rechazada por muchos de los senadores demócratas.
“La mayoría de personas que están ingresando de forma irregular están siendo repatriadas” , advirtió González, quien recordó que la mejor inversión para estas familias que piensan en migrar es dedicar ese dinero a la educación de sus hijos.
La responsable estadounidense reconoció que las miserias que sufren muchos centroamericanos están en el origen de esta migración, pero insistió en que la responsabilidad de afrontar esas carencias es de los gobiernos centroamericanos, una tarea en la que contarán con el apoyo del Gobierno de Estados Unidos.
Para ello, el Congreso de Estados Unidos aprobó recientemente una partida de 750 millones de dólares para la implementación del plan de la Alianza para la Prosperidad en el Triángulo Norte de Centroamérica, con el que se busca generar desarrollo económico y estabilidad social para reducir los niveles de migración hacia Estados Unidos
El Salvador, Honduras y Guatemala integran el llamado Triángulo Norte centroamericano, considerado una de las zonas más violentas del mundo debido al aumento del narcotráfico, la presencia de aliados de los carteles mexicanos y la debilidad de las instituciones estatales, según Naciones Unidas.
Los coyotes y mafias que operan en el contrabando de personas son los otros objetivos prioritarios de la política migratoria norteamericana y desde 2014 más de mil 200 personas han sido detenidas, así como millones de dólares incautados.