Tras la aprobación por parte del Congreso, el estado de Sitio estará vigente durante los próximos 30 días, tiempo en el cual el Ejercito y la Policía Nacional Civil intentarán tomar el control de la situación y evitar más bloqueos de carreteras y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad que, a criterio de Gendri Reyes, ministro de Gobernación, ha dejado cuantiosas pérdidas.
El Gobierno impuso el domingo un estado de Sitio para mitigar los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y varias comunidades indígenas que se oponen al funcionamiento de una mina.
La medida ordenada por el presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei, mediante el decreto 9-2021, busca detener las manifestaciones en contra de la mina Fénix, perteneciente a la Compañía Guatemalteca de Níquel (CGN), subsidiaria de la firma rusa y suiza Solway Investment Group.
La decisión del Gobierno abarca únicamente el municipio de El Estor, a unos 300 kilómetros al noreste de la Ciudad de Guatemala, donde se ubica la mina y se registraron los enfrentamientos el viernes y sábado.
El estado de Sitio impuesto por Giammattei tendrá una duración de 30 días y permite a las autoridades evitar la libre locomoción de la población, así como diluir cualquier organización o manifestación y detener a uno o más habitantes sin mandamiento judicial, entre otras medidas.
Los enfrentamientos se registraron durante viernes y sábado entre las fuerzas de seguridad y decenas de indígenas q’eqchi’ que se oponen al funcionamiento de la mina.
El Gobierno de Giammattei enfatizó que el estado de Sitio fue impuesto debido a que “se han realizado acciones que afectan el orden, la gobernabilidad y la seguridad de los habitantes” del municipio, tal y como señaló este domingo el diario oficial donde se anuncio la medida.
Los miembros de las comunidades indígenas se encontraban a la orilla de la carretera desde hace 21 días en un campamento improvisado con el fin de protestar contra el funcionamiento de la mina, pero en los últimos dos días han sufrido la represión de las fuerzas de seguridad, con varios heridos, incluidas mujeres y niños, sin un número específico reportado al momento.
Mientras tanto, la Policía Nacional Civil ha informado que al menos 17 de sus miembros han resultado heridos en los enfrentamientos, incluidos cuatro agentes lesionados con arma de fuego.
Por su parte, el Ejército de Guatemala informó que al menos 500 soldados se encuentran en El Estor con operativos de “seguridad poblacional” y “puestos de control” para apoyar a la Policía Nacional Civil.
El procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas, manifestó el sábado su preocupación por la represión policial a las comunidades indígenas y dijo que la mina funciona “ilegalmente”.
“Desde 2019 la Corte de Constitucionalidad (máximo tribunal del país) ordenó a CGN suspender la licencia de explotación minera, por no haber realizado consulta previa”, enfatizó el ombudsman.
Sin embargo, pese a la prohibición, Rodas aseguró que “el Gobierno de Guatemala”, presidido por Giammattei, “resguarda camiones de CGN” para su ingreso a la mina y a la vez las fuerzas de seguridad “reprimen a la población y periodistas”.
Tanto el viernes como el sábado, cientos de agentes de la Policía Nacional Civil han atacado a las comunidades indígenas en resistencia con bombas lacrimógenas, según han denunciado diversas fuentes.
Decreto Gubernativo 9-2021
Estado de sitio en el municipio de El Estor del departamento de Izabal pic.twitter.com/xJEhzyes7J
— MinGob (@mingobguate) October 26, 2021
Con información de EFE