Guatemala

Congreso Eficiente: Falta de liderazgo y aumento de sueldo dejan baja producción legislativa en su primer período ordinario

Las organizaciones ven con preocupación que los diputados amplíen de manera discrecional su presupuesto para sostener el cuestionado aumento salarial.

Junta Directiva del Congreso

Algunos integrantes de la Junta Directiva del Congreso durante una de las ruedas de prensa en relación con el aumento de sueldo de los diputados. Foto Prensa Libre: Daniel Samayoa)

En los primeros seis meses del 2025, lo que más destaca del Congreso es el incremento salarial y la falta de dirección para concretar sesiones plenarias, según el análisis de las organizaciones que integran Congreso Eficiente.

Estas entidades evaluaron el primer período de sesiones ordinarias y concluyen que los diputados mostraron una clara “desconexión” entre el aumento de sus recursos y la calidad de su desempeño.

En la medición y análisis participaron Guatemala Visible, el Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien) y la Fundación Proyecto de Vida, Fíjate Bien.

Durante el primer período ordinario del 2025, del 14 de enero al 15 de mayo, se registraron 21 sesiones plenarias, seis menos que en el mismo lapso del año pasado.

Además de la reducción en la cantidad de sesiones, el informe refleja una baja en las iniciativas de ley presentadas hasta el 31 de mayo. Se contabilizaron 62, frente a las 72 del mismo período del 2024.

En cuanto a decretos, se emitieron cuatro, una tercera parte de las 12 nuevas leyes aprobadas al inicio de la décima legislatura. Estos incluyeron una ampliación presupuestaria y la corrección de un error en la ley de tarjetas de crédito.

“Hay que analizar el contenido de los decretos: uno subsanó un error; otro se refería a la ampliación presupuestaria porque la CC suspendió parte del presupuesto; el contenido no ha respondido a una agenda de desarrollo”, dijo María del Carmen Aceña, investigadora del Cien.

Falta de liderazgo

Por segundo año consecutivo, el pleno eligió al diputado Nery Ramos como presidente de la Junta Directiva del Congreso. Sin embargo, ese apoyo no se reflejó en su gestión durante el 2025.

Por el contrario, los llamados de Ramos a la instancia de jefes de bloque fueron en ocasiones ignorados. Incluso en el actual período de receso, las convocatorias enviadas por el presidente del Congreso han evidenciado que la mayoría de diputados actúan por su cuenta.

Esa falta de liderazgo ralentizó el trabajo legislativo, al punto que muchas iniciativas y decretos permanecen estancados, según Walter Menchú, integrante del Cien.

“Faltaron liderazgos políticos. El poco avance del Congreso se dio entre abril y mayo. Hubo un período de impase y la agenda se estancó; incluso, no hubo sesiones de jefes de bloque”, indicó.

En respuesta, el Departamento de Comunicación Social del Congreso aseguró que las autoridades parlamentarias han cumplido con sus tareas, realizando los llamados correspondientes a los congresistas.

“Durante el primer período ordinario, la Junta Directiva del Congreso convocó a la instancia de jefes de bloque para discutir y aprobar las propuestas de orden del día de las plenarias calendarizadas. Asimismo, convocó a 21 sesiones ordinarias en las que se conocieron diversos asuntos legislativos”, indicó la respuesta institucional.

Aumento salarial

A criterio de los analistas, además de la falta de liderazgo, los diputados han evitado responder públicamente por el cuestionado aumento salarial.

El pleno aprobó en su presupuesto del 2025 un incremento salarial, ejecutado por la Junta Directiva en total hermetismo, y negado ante la prensa.

Los diputados que no integran la Junta Directiva reciben sueldos de Q61,300 mensuales, sin descuentos por inasistencias o llegadas tardías.

El sueldo más alto recae en el diputado Ramos, presidente del Congreso, quien gana Q97,300 mensuales, pese a no mantener, según Congreso Eficiente, una dirección idónea.

“Se entorpeció la dinámica del Congreso y el debate público sobre el aumento salarial generó divisiones entre bloques. Las reuniones de jefes de bloque se estancaron y, por tanto, no hubo plenarias ni consensos”, dijo Aceña.

Marielos Fuentes, de Guatemala Visible, considera que el tema se diluyó ante la ciudadanía y los medios, lo que facilitó que los diputados lo evadieran.

Explica que, dada la coyuntura cambiante y las múltiples preocupaciones ciudadanas, los temas ante la opinión pública cambian constantemente.

A pesar de lo elevado del aumento, estos salarios pueden sostenerse en el tiempo, ya que los mismos diputados aprueban su presupuesto, sin necesidad de respaldo técnico.

“El aumento salarial realmente nos preocupa. ¿Para qué sirve si la función legislativa ha decaído y la calidad de los decretos ha bajado? ¿Por qué el presupuesto sigue creciendo?”, concluyó Fernando Bon, director ejecutivo de la alianza.

Los investigadores subrayan que, aunque el Congreso modifique su presupuesto para sostener los nuevos salarios, debe evaluarse también desde una perspectiva moral.

Ante ello, el Departamento de Comunicación Social del Congreso respondió que la decisión fue del pleno: “Dicho aumento salarial fue aprobado por el órgano superior del Congreso de la República de Guatemala. El pleno es soberano y toma sus decisiones por mayoría”.

Además de la considerable remuneración, los diputados incrementaron el número de asesores:. En el 2016 se contabilizaban 591, que poco a poco comenzaron a ir en aumento cada año registrando, a la presente fecha, 991 asesores 022.

ESCRITO POR:

Douglas Cuevas

Periodista de Prensa Libre especializado en temas políticos y del sector justicia, con 15 años de experiencia en periodismo escrito, televisivo y radial.