Uno de los segmentos más grandes desde donde se divulgaron las críticas, además de los medios de comunicación, fueron las redes sociales.
De hecho, durante el martes 20 y miércoles 21 de septiembre, fueron tendencia en Guatemala los hashtags #EstadoPrevenciónGT y #LaMordazaDeJimmyMe, en Twitter.
En Facebook, las frases “Gobierno improvisado”, “SuspensiónDeGarantías”, “No nos callarán” y “No a las compras libres”, prevalecieron.
El mismo presidente Jimmy Morales sabe bien lo influyentes que pueden llegar a ser los hashtags, y el 23 de agosto último denunció por Facebook que desde uno de ellos se produjeron miles de mensajes ofensivos en su contra.
Un día antes, el mandatario estuvo en Canal Antigua, donde fue entrevistado y se utilizó el hashtag #JimmyResponde.
“No puede pasar por alto que desde un punto específico de la Ciudad de México se creara esa enorme cantidad de comentarios ofensivos en su totalidad. La cantidad fue tan grande que incluso el hashtag #JimmyResponde ¡fue tendencia en México! Esto me termina de convencer de que existen estructuras creadas para manipular las redes sociales y la opinión pública”, dijo el mandatario a través de Facebook.
El 26 de agosto, aseguró que se trataban de “netcenters” contratados con “saber qué intereses”.
El 29 de agosto se le preguntó al vocero presidencial, Heinz Hiemann, acerca de cómo detectaron que desde México se habían generado miles de mensajes, y si habían participado varias instituciones en el rastreo, pero contestó: “Esa es la información que nos reservamos”.
Hiemann agregó que se detectó por medio de un monitoreo en una plataforma de análisis de flujo, en Internet.
Después de hacer una solicitud vía Ley de Acceso a la Información Pública, la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia respondió que fue con un tuit de la cuenta @trendinaliaMEX, el cual decía que #JimmyResponde se había vuelto la tendencia número 24 en México.
Dicha Secretaría también informó que “se mantiene un monitoreo de las tendencias generales”.
Con el gobierno anterior también quedó claro el poder de las redes sociales para hacer convocatorias espontáneas.
Los hashtags #RenunciaYa y #JusticiaYA coadyuvaron a hechos históricos cuyos efectos aún continúan en el Organismo Jucial.