Según el proyecto, la lectura de la Biblia sería obligatoria a nivel preprimario, primario, básico y diversificado en escuelas públicas, pero también en instituciones privadas y por cooperativa.
“El Ministerio de Educación debe preparar maestros en la Biblia”, dijo Osorio.
Esa propuesta provocó posiciones encontradas en las redes sociales, y muchos criticaron esa iniciativa.
Entre los comentarios figuran aquellos que señalan que debería preocuparse más por la calidad de la enseñanza en materias como lenguaje y matemáticas.