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Embajador de México: “Esos puntos ciegos, no son ciegos, ahí han estado y van a estar siempre”.

El embajador de México en Guatemala, Romeo Ruiz Armento, quien es originario del estado de Chiapas, sostuvo una entrevista con Prensa Libre y abordó los problemas que están ocurriendo en los pasos fronterizos y los esfuerzos que se hacen para enfrentar la pandemia del nuevo coronavirus.

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Romeo Ruiz Armento, embajador de México en Guatemala (Foto Prensa Libre. Hemeroteca)

Romeo Ruiz Armento, embajador de México en Guatemala (Foto Prensa Libre. Hemeroteca)

“De nuestra parte existe la mejor disposición de estrechar, en este momento de inmenso dolor, cómo podemos ayudar para mitigar esta pandemia”, indicó el diplomático, quien a la vez consideró como “un prietito en el arroz” unas declaraciones dadas por el presidente Alejandro Giammattei, en relación a los pasos ciegos en la frontera.

Hace pocos días Giammattei dijo: “Tenemos problemas en nuestra frontera occidente y noroccidente del país con el vecino del norte, en donde tenemos un flujo muy importante de personas que están regresando de Estados Unidos… y nos traen problemas muy serios en el control de la frontera y las personas se pasan por los puntos ciegos, y muchísima de esa gente con contaminación”.

¿Cómo marchan las relaciones bilaterales entre Guatemala y México durante esta crisis?

Las relaciones siempre son buenas. El único prietito en el arroz fueron las declaraciones del presidente Giammattei, donde culpó al gobierno de México de lo que pasaba en Guatemala en el tema del coronavirus.
Yo siento que esto es un prietito en el arroz porque creo que está mal informado o tiene información a medias, porque de nuestra parte lo que existe es la mejor disposición de estrechar, en este momento de inmenso dolor, de uno y el otro lado de la frontera, cómo podemos ayudar para mitigar para que esta pandemia sea menos dolorosa. Esa es nuestra postura.

¿Cómo ayudarse si enfrentan la pandemia de manera distinta?

La política que el gobierno de Guatemala tenga para combatir esta pandemia es respetable. Yo veo que el presidente Giammattei le pone empeño, todos los días está sobre el tema y nosotros somos respetuosísimos de eso, pero también nosotros tenemos otra óptica, otra manera de entrarle al problema; no hemos cerrado las fronteras.
Hace dos semanas, por ejemplo, nosotros, por tener nuestros aeropuertos abiertos a diferentes partes del mundo, pudimos sacar de Guatemala, aparte de mexicanos, a ciudadanos de 17 nacionalidades cuya única salida que tenían era México para poder viajar hacia países de Europa, Asia y América del Sur.
Nosotros tenemos la visión de no cerrarnos como país y tomar todas las medidas precautorias que recomiendan los científicos, pero esto es parte de una política del presidente Manuel López Obrador y nosotros somos respetuosos de las medidas que haya tomado el gobierno de Guatemala de cerrar totalmente el país. Los resultados el corrido lo dirá, pero nosotros vamos bien y lo que queremos es colaborar con los guatemaltecos.
Estoy esperando que el médico y científico Edwin Asturias, que para mí es un gran acierto del presidente Giammattei, tome posesión en la Comisión y me iré a poner a sus órdenes para preguntarle en qué podemos colaborar para que en la relación de las fronteras podamos hacerle frente de manera conjunta al problema del covid-19.

El presidente Giammattei dijo que el problema eran los puntos ciegos. ¿Cómo reciben estas declaraciones?

Es un problema de doble vía, no es que nosotros los generemos. En esta situación impera la realidad cotidiana que hemos, estamos y seguiremos viviendo por muchísimo tiempo. Es una frontera que su porosidad deriva del intercambio comercial, intercultural y familiar, y que data de siempre y que seguirá siendo una realidad, y sobre esa realidad necesitamos actuar.
Parte del tema es que muchos guatemaltecos migran a las fincas del sur de México y otros a comprar mercadería.
Pero más que eso, es similar la necesidad que los mexicanos tenemos de venir a Guatemala. Estos puntos ciegos no son ciegos, ahí han estado y van a estar siempre. Ahora, si nosotros queremos meterle burocracia para detener esto vamos a fracasar, porque son más fuertes los  vínculos que tenemos a toda la reglamentación que queramos poner. En esta crisis es cuando más vasos comunicantes debemos tener entre quienes manejan la política de la pandemia, tanto aquí como en México.
En Chiapas yo tengo la manera de convocar porque son mis paisanos, conozco la estructura política del Estado para que nos sentemos con la gente del distinguido doctor Asturias, quien viene con una mentalidad fresca, criterio científico y técnico para ver cómo le entramos al problema.

¿Cuáles son los protocolos de los aeropuertos mexicanos?

Para finales de la próxima —esta— semana estamos organizando un nuevo grupo de extranjeros que, por cuestiones de turismo, comercio y familiares están todavía atrapados en Guatemala, y la única puerta de salida que tienen es México, y en esta actividad se podrá conocer, en la práctica, cuáles son los requisitos que pedimos para eso.
Ahí se verán los protocolos que nos recomienda un grupo de expertos que tiene México para facilitar la entrada al aeropuerto internacional de México, así sean argentinos, franceses, japoneses, coreanos o estadounidenses, para que luego tomen vuelos a sus países de destino.

¿Y las limitaciones que rigen el ingreso de México hacia Guatemala, y viceversa?

De México para acá los protocolos son del gobierno guatemalteco. El problema que me he enterado que se ha presentado es que en algunos puntos no ciegos, sino con los ojos totalmente abiertos, es que los mismos guatemaltecos han prohibido la entrada a sus propios ciudadanos.

En cuanto a la migración del Triángulo Norte, ¿cómo marchan los proyectos para detener este fenómeno?

Acabo de recibir instrucciones para acompañar al presidente López Obrador para dar el banderazo del comienzo de la construcción del Tren Maya, en el cual tengo especial interés porque en esta obra icónica se nos presentan 250 kilómetros del trazo que arranca en Palenque y pasa por Campeche, Yucatán y Cancún, y ese tramo queda a un paso de la frontera con Petén, que tiene una zona cultural inmensa porque hay más riqueza cultural maya del lado de Guatemala que de México. Sería la obra del siglo, desde el punto de vista de la relación bilateral.

¿Y los proyectos de fuentes de trabajo para los centroamericanos que tenía su país, como Sembrando Vida, para detener la migración irregular? ¿Qué sucedió?

Ahorita, mientras no pase lo del coronavirus, estamos paralizados. Esta pandemia es el tema que nos ocupa fundamentalmente. Ya tendremos tiempo para reiniciar estos proyectos y que venga el intercambio cultural, comercial, familiar, pero ahorita lo que necesitamos es sentarnos para analizar esta crisis sanitaria en la frontera, la cual es determinante para que los dos países juntos podamos mitigarla y salir delante de este problema de proporciones que nadie imaginaba, hasta hace pocos meses.
Ahorita todos los temas pasan a segundo término.

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Embajador de México: “Esos puntos ciegos, no son ciegos, ahí han estado y van a estar siempre”.

El embajador de México en Guatemala, Romeo Ruiz Armento, quien es originario del estado de Chiapas, sostuvo una entrevista con Prensa Libre y abordó los problemas que están ocurriendo en los pasos fronterizos y los esfuerzos que se hacen para enfrentar la pandemia del nuevo coronavirus.

Romeo Ruiz Armento, embajador de México en Guatemala (Foto Prensa Libre. Hemeroteca)

Romeo Ruiz Armento, embajador de México en Guatemala (Foto Prensa Libre. Hemeroteca)

 

“De nuestra parte existe la mejor disposición de estrechar, en este momento de inmenso dolor, cómo podemos ayudar para mitigar esta pandemia”, indicó el diplomático, quien a la vez consideró como “un prietito en el arroz” unas declaraciones dadas por el presidente Alejandro Giammattei, en relación a los pasos ciegos en la frontera.

Hace pocos días Giammattei dijo: “Tenemos problemas en nuestra frontera occidente y noroccidente del país con el vecino del norte, en donde tenemos un flujo muy importante de personas que están regresando de Estados Unidos… y nos traen problemas muy serios en el control de la frontera y las personas se pasan por los puntos ciegos, y muchísima de esa gente con contaminación”.

¿Cómo marchan las relaciones bilaterales entre Guatemala y México durante esta crisis?

Las relaciones siempre son buenas. El único prietito en el arroz fueron las declaraciones del presidente Giammattei, donde culpó al gobierno de México de lo que pasaba en Guatemala en el tema del coronavirus.
Yo siento que esto es un prietito en el arroz porque creo que está mal informado o tiene información a medias, porque de nuestra parte lo que existe es la mejor disposición de estrechar, en este momento de inmenso dolor, de uno y el otro lado de la frontera, cómo podemos ayudar para mitigar para que esta pandemia sea menos dolorosa. Esa es nuestra postura.

¿Cómo ayudarse si enfrentan la pandemia de manera distinta?

La política que el gobierno de Guatemala tenga para combatir esta pandemia es respetable. Yo veo que el presidente Giammattei le pone empeño, todos los días está sobre el tema y nosotros somos respetuosísimos de eso, pero también nosotros tenemos otra óptica, otra manera de entrarle al problema; no hemos cerrado las fronteras.
Hace dos semanas, por ejemplo, nosotros, por tener nuestros aeropuertos abiertos a diferentes partes del mundo, pudimos sacar de Guatemala, aparte de mexicanos, a ciudadanos de 17 nacionalidades cuya única salida que tenían era México para poder viajar hacia países de Europa, Asia y América del Sur.
Nosotros tenemos la visión de no cerrarnos como país y tomar todas las medidas precautorias que recomiendan los científicos, pero esto es parte de una política del presidente Manuel López Obrador y nosotros somos respetuosos de las medidas que haya tomado el gobierno de Guatemala de cerrar totalmente el país. Los resultados el corrido lo dirá, pero nosotros vamos bien y lo que queremos es colaborar con los guatemaltecos.
Estoy esperando que el médico y científico Edwin Asturias, que para mí es un gran acierto del presidente Giammattei, tome posesión en la Comisión y me iré a poner a sus órdenes para preguntarle en qué podemos colaborar para que en la relación de las fronteras podamos hacerle frente de manera conjunta al problema del covid-19.

El presidente Giammattei dijo que el problema eran los puntos ciegos. ¿Cómo reciben estas declaraciones?

Es un problema de doble vía, no es que nosotros los generemos. En esta situación impera la realidad cotidiana que hemos, estamos y seguiremos viviendo por muchísimo tiempo. Es una frontera que su porosidad deriva del intercambio comercial, intercultural y familiar, y que data de siempre y que seguirá siendo una realidad, y sobre esa realidad necesitamos actuar.
Parte del tema es que muchos guatemaltecos migran a las fincas del sur de México y otros a comprar mercadería.
Pero más que eso, es similar la necesidad que los mexicanos tenemos de venir a Guatemala. Estos puntos ciegos no son ciegos, ahí han estado y van a estar siempre. Ahora, si nosotros queremos meterle burocracia para detener esto vamos a fracasar, porque son más fuertes los  vínculos que tenemos a toda la reglamentación que queramos poner. En esta crisis es cuando más vasos comunicantes debemos tener entre quienes manejan la política de la pandemia, tanto aquí como en México.
En Chiapas yo tengo la manera de convocar porque son mis paisanos, conozco la estructura política del Estado para que nos sentemos con la gente del distinguido doctor Asturias, quien viene con una mentalidad fresca, criterio científico y técnico para ver cómo le entramos al problema.

¿Cuáles son los protocolos de los aeropuertos mexicanos?

Para finales de la próxima —esta— semana estamos organizando un nuevo grupo de extranjeros que, por cuestiones de turismo, comercio y familiares están todavía atrapados en Guatemala, y la única puerta de salida que tienen es México, y en esta actividad se podrá conocer, en la práctica, cuáles son los requisitos que pedimos para eso.
Ahí se verán los protocolos que nos recomienda un grupo de expertos que tiene México para facilitar la entrada al aeropuerto internacional de México, así sean argentinos, franceses, japoneses, coreanos o estadounidenses, para que luego tomen vuelos a sus países de destino.

¿Y las limitaciones que rigen el ingreso de México hacia Guatemala, y viceversa?

De México para acá los protocolos son del gobierno guatemalteco. El problema que me he enterado que se ha presentado es que en algunos puntos no ciegos, sino con los ojos totalmente abiertos, es que los mismos guatemaltecos han prohibido la entrada a sus propios ciudadanos.

En cuanto a la migración del Triángulo Norte, ¿cómo marchan los proyectos para detener este fenómeno?

Acabo de recibir instrucciones para acompañar al presidente López Obrador para dar el banderazo del comienzo de la construcción del Tren Maya, en el cual tengo especial interés porque en esta obra icónica se nos presentan 250 kilómetros del trazo que arranca en Palenque y pasa por Campeche, Yucatán y Cancún, y ese tramo queda a un paso de la frontera con Petén, que tiene una zona cultural inmensa porque hay más riqueza cultural maya del lado de Guatemala que de México. Sería la obra del siglo, desde el punto de vista de la relación bilateral.

¿Y los proyectos de fuentes de trabajo para los centroamericanos que tenía su país, como Sembrando Vida, para detener la migración irregular? ¿Qué sucedió?

Ahorita, mientras no pase lo del coronavirus, estamos paralizados. Esta pandemia es el tema que nos ocupa fundamentalmente. Ya tendremos tiempo para reiniciar estos proyectos y que venga el intercambio cultural, comercial, familiar, pero ahorita lo que necesitamos es sentarnos para analizar esta crisis sanitaria en la frontera, la cual es determinante para que los dos países juntos podamos mitigarla y salir delante de este problema de proporciones que nadie imaginaba, hasta hace pocos meses.
Ahorita todos los temas pasan a segundo término.

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