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Los dos grupos que le hablan a Arévalo

Su círculo de confianza no sobrepasa de 10 personas, entre asesores y quienes le hacen mercadotecnia.

Guatemalan President Bernardo Arevalo (C) waves next to Vice-President Karin Herrera (C, right) while they head with Defence Minister Henry Saenz (L) and Interior Minister Francisco Jimenez (next to Herrera) to the Congress to present legal reforms that would allow the removal of the country's top prosecutor, in Guatemala City on May 6, 2024. Arevalo headed to Congress to present legal reforms that would allow the removal of Attorney general Consuelo Porras, who he accuses of plotting to oust him. Porras, who is under US and EU sanctions for corruption, was appointed by Arevalo's predecessor and led efforts to have the newcomer's election victory overturned. Her mandate runs until May 2026, and Arevalo cannot legally fire her without showing just cause under the current law. (Photo by Edwin BERCIAN / AFP)

El presidente Bernardo Arévalo llegó el pasado 6 de mayo al Congreso de la República y junto con su gabinte de gobierno caminaron desde el Palacio Nacional de la Cultura, para entregar la iniciativa de reformas a la Ley del Ministerio Público (Photo by Edwin BERCIAN / AFP)

La relación en el primer cuatrimestre entre el Ejecutivo y el Legislativo no terminó de buena manera. Lo que parecía una alianza solida entre el oficialismo y otras bancadas a inicios de año comenzó a fraccionarse en el momento que el diputado electo por Semilla, Samuel Pérez, buscó ser el representante del Congreso ante la Junta Monetaria.

A ello se sumó que el gobierno no cumplió “su palabra” en otorgar espacios dentro de la administración pública, entre estos: gobernadores, direcciones departamentales, pagos a proveedores y puestos clave dentro de las portuarias.

Pero lo que incomodó a los legisladores fue la llegada de Arévalo con todo su gabinete de gobierno para pedirle a los diputados que reformen la Ley Orgánica del Ministerio Público, proyecto que promueve la destitución de la fiscal general, María Consuelo Porras.

“Los acuerdos eran desde la Junta Directiva, se le pidió y no cumplió, con los gobernadores se sugirió que colocara perfiles idóneos y no cumplió”, resumió el diputado de la bancada Cabal, Luis Aguirre, uno de los operadores de este organismo. “Yo como lo veo, muchas de las decisiones se tomaron leyendo las redes sociales”, refirió el congresista de la Unidad Nacional de la Esperanza, Adim Maldonado, quien coordina a un grupo de 60 legisladores de distintas bancadas.

A juicio de ambos, la cintura política y los liderazgos de los oficialistas fueron los ausentes en los primeros cuatro meses. “Hay falta de conocimiento de quienes asesoran al presidente -Arévalo- y no conocen el trámite de la verdadera política y no han estudiado como funciona una institución con el Congreso”, indicó el expresidente del Congreso, Roberto Alejos.

“Desde mi punto de vista termina con cierta división. Nos mandó una papa caliente al Congreso y tuvo desde enero y tomó la decisión hasta mayo, sin consensuar el articulado”, declaró Maldonado. Explicó que este tema no solo causó división entre ambos poderes sino también entre los bloques.

El legislador puntualizó que como ve las cosas, es que el Ejecutivo toma decisiones “leyendo redes sociales, ellos piensan en sus mediciones y en lo mediático, y no sé si realmente escuchan a sus asesores”. Según el congresista, los 23 -de Semilla- necesitan definir quien es la cabeza ya que todos quieren figurar y “andan en sus rollos sociales”.

Aguirre indicó que como bancada “nueva” quieren realizar cambios, pero ven incongruente las acciones del oficialismo con lo que dicen y hacen.

“Desde mi perspectiva si ha faltado en este caso -la comunicación- y estamos en este momento afinando nuestra comunicación con los aliados para tener la capacidad de articular y operar más ágil con ellos y ellas”, declaró José Carlos Sanabria, diputado electo por el Movimiento Semilla.

Mercadotecnia

Los ofrecimientos de parte del Ejecutivo en el Congreso de ciertos actores, hizo que diputados que estaban cerca del mandatario como Samuel Pérez, Andrea Villagrán e incluso el presidente del Legislativo, Nery Ramos, empezaron a distanciarlos.

Entonces el mandatario se apoyo de funcionarios sin experiencia y comenzaron a gobernar por medio de las redes sociales, tal como lo apuntó Maldonado. Esto creo una imagen de que el mandatario está en una balanza, en donde el presidente está en medio, y a los lados sus consejeros políticos y en el otro quienes le hacen publicidad.

Sanabria, es el diputado de más confianza de Arévalo. Fue su asesor en los cuatro años que fue diputado del Congreso de la República. “En teoría él es el enlace entre el Ejecutivo y el Legislativo, pero yo pocas veces he hablado con él” refirió Maldonado.

Para el legislador, al parecer algunos integrantes del gobierno de Semilla están en campaña “les gusta ser mediáticos”. A dicho grupo se une el secretario general de la Presidencia, Juan Gerardo Guerrero, fiscal en las elecciones pasadas del partido Semilla y Santiago Palomo, director de la Comisión Nacional Contra la Corrupción.

Aguirre insiste que no hay comunicación “no veo que nadie tenga la confianza de hablar con el presidente y quien le diga que hacer”, indicó el congresista. La última vez que las bancadas se reunieron con Arévalo, fue previo que presentara la iniciativa de reformas a la ley del MP, ya que el mandatario citó a los aliados y opositores, pero no todos fueron atendidos por él, sino delegó a otros.

Sanabria justificó que usar la comunicación, es un área que aún se debe de trabajar fuertemente vista como una herramienta política para relacionarse con los actores con quienes se buscan consensos, pero también que les permita trasladar a la población “cuales son las motivaciones, objetivos que buscamos con nuestras acciones”, dijo.

Los asesores

Mientras que, por un lado, el presidente les hace los mismos ofrecimientos a todas las bancadas del Congreso, a otro grupo integrado por la comunidad internacional, sociedad civil y líderes indígenas les ofreció la aprobación de la ley de Competencia, el cambio al articulado a la ley del MP y la elección de los magistrados de Corte Suprema de Justicia y de Salas de Apelaciones.

En esta misma línea están Ana Glenda Tager, titular de la Secretaría Privada de la Presidencia, Alejandro Balsells y Oliverio García Rodas, también se integra a este grupo el ministro de Finanzas Públicas, Jonathan Menkos.

Balsells se limitó a declarar que la relación con el Congreso es “respetuosa”. Aunque reconoció que no existe una mayoría parlamentaria del partido oficial dijo que “lo que pasa es que nuestro sistema político ha tenido como incentivo la corrupción y destruir ese incentivo es fundamental para este gobierno.

El asesor del presidente declaró que no solo él está cerca de Arévalo sino también hay otras cinco personas, incluso la vicepresidencia. Con relación a los incumplimientos, añadió que existen diputados que pidieron cuotas de poder y posiciones en la administración pública “el romper ese esquema de negociación y privilegiar los intereses de la población, es lo que se privilegia”, concluyó.

Objetivos

Alejos, explicó que primero los oficialistas deben tener una bancada oficial graníticamente unida y con una agenda oficial muy clara. “Es la bancada la encargada de tener la relación con los demás bloques, pero debe tener bien claro con quien comunicarse, pues muchas bancadas están muy divididas y esto cuenta mucho”

Sugirió que tiene que hablar con los que deciden e inciden. Pero hay que pedirles que compartan su agenda y así ver en qué coinciden.  Expuso que todo se resume al diálogo y la relación para buscar los intereses legítimos que permitan tener opciones para llegar a acuerdos.

ESCRITO POR:

Enrique García

Periodista de Prensa Libre especializado en política y fiscalización con 18 años de experiencia.