Ayer el presidente se mantuvo al margen de la situación, al menos así lo sostuvo en declaraciones a medios de comunicación, en el Palacio Nacional de la Cultura.
Morales aseguró que no se ha comunicado con el diputado, quien, según le informaron, está de viaje, aunque tiene prohibido salir del país.

“Ustedes se han dado cuenta de que yo siempre he sido una persona solidaria, respetuosa. Creo yo que los debidos procesos son importantes y antes de poderme pronunciar al respecto de cualquier situación, prefiero que las personas puedan defenderse y presentar sus argumentos, y darle el tiempo prudencial a las cosas”, declaró el mandatario.

Morales confirmó su estrecha relación con Juárez el 23 de noviembre último, durante una actividad pública en Chicacao, Suchitepéquez, cuando inauguró los trabajos de una carretera y pidió a los asistentes un aplauso para su diputado, a quien agradeció por su labor en el Congreso.

Sin pronunciarse

“La sanción no se trata de mensajes a personas, sino la posición institucional del país. Poco importa si se llama Jimmy Morales o Julio Juárez, lo importante es qué hace el país”, dijo el abogado Alejandro Balsells Conde.
“Es una situación muy grave, y aún más porque es un diputado del Gobierno que había recibido el apoyo presidencial, es de la bancada del presidente y es alguien de su confianza el que sale señalado”, agregó Balsells Conde.

El abogado considera que el partido que integra el diputado —Frente de Convergencia Nacional— debería pronunciarse, ya que sobre el parlamentario pesa un señalamiento de asesinato y, ahora, una sanción de la Lista de Extranjeros Especialmente Designados de la oficina de Control de Activos de Extranjeros —Ofac, en inglés—.

“Deben pronunciarse, porque viene esta sanción de EE. UU. sobre un funcionario guatemalteco, y además porque Guatemala se plegó en su política exterior a los EE. UU.”, enfatizó el jurista.

Balsells Conde comentó que le causa incertidumbre e intriga que no exista una comunicación oficial del Gobierno y del partido oficialista al respecto, que no debe ser por solidaridad, como dijo Morales.

“Es una situación grave y lo que se quiere, como todo lo que ocurre en Guatemala, es relativizarlo y establecer el tema”, añadió.

Acciones

Rubén Hidalgo, director general del Instituto Centroamericano de Estudios Políticos, opina que el partido oficial debería formar una comisión de disciplina y, de acuerdo con los señalamientos, conversar con el diputado.

“Pero el partido debería tomar una posición y determinar si es conveniente separarlo por un tiempo”, agregó.

Para Hidalgo, la mencionada organización política debería mantener una buena imagen ante los ciudadanos, para tratar de evitar que los partidos continúen siendo señalados como “nidos de cualquier especie de delincuentes”.
El director del Incep también dijo que el presidente debería alejarse del diputado, ya que es una lucha que no le corresponde, y se trata de señalamientos “muy serios”.

“Me parece que el presidente ya tiene problemas propios, no solo en el Ejecutivo”, indicó.

Hidalgo señaló que Morales, como figura pública y líder, debe tratar de preservar la “débil imagen que tiene”, y permitir que el diputado Juárez ventile donde corresponda los señalamientos que el MP hizo en su contra recientemente.

“Dejar de estar asumiendo posiciones de mucho riesgo, que podrían profundizar su crisis de liderazgo político”, recomienda al gobernante el director del Incep.