Guatemala

Procurador de los derechos humanos debe ser intachable

El perfil ideal de quien dirija a la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) por los próximos cinco años incluye que sea una persona altamente respetable, no tener tachas o señalamientos, conocer a profundidad la doctrina de los derechos humanos  y no tener vínculos con ningún partido político.

Jorge Eduardo de León Duque fue electo Procurador de los Derechos Humanos (PDH) para el período 2012-2017. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL) 

Jorge Eduardo de León Duque fue electo Procurador de los Derechos Humanos (PDH) para el período 2012-2017. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL) 

Esta es la descripción del procurador o procuradora ideal que hicieron activistas en favor del tema y un exprocurador, quienes  aseguraron que debe evitarse que  la figura del Magistrado de Conciencia se desvirtúe, particularmente a causa de intereses espurios en el Congreso.

Jorge Santos, de la Unidad de Protección a Defensoras y Defensores de Derechos Humanos, afirmó: “El procurador tiene que tener conocimiento en la doctrina y el marco internacional de los Derechos Humanos”.

“Debe tener empatía, comprender y dimensionar las características de la defensa de estos derechos. Debe ser un defensor nato de los derechos fundamentales”, afirmó Santos.

Agregó que bajo ninguna circunstancia debe llegar a ese cargo una persona que tenga señalamientos.

“No debería llegar nadie que ya haya estado en el cargo, que con su trabajo y desempeño no haya protegido los derechos o alguien que haya sido magistrado y con sus resoluciones o decisiones haya defendido posiciones de impunidad”, aseguró Santos.

Aura Elena Farfán, de la  Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Guatemala, destacó que   “debe de tener mucha sensibilidad humana”.

“De nada sirve tener un procurador o procuradora que sea insensible al sufrimiento del pueblo. Debe ser incisivo en sus exigencias al Estado para que se sienten precedentes”, precisó Farfán.

Concordó en que es imprescindible que el Magistrado de Conciencia sea una persona intachable y que no sea señalada de cometer alguna arbitrariedad o atropellos en cualquier materia.

“Sería lo ideal que además fuera apolítico. Hemos tenido la experiencia anterior de que —políticos— llegan a puestos más altos”, aseveró la activista.

Puntualizó que un reto al que se enfrentará el funcionario es “la preocupante situación en que la población en general culpa a la PDH y defensores de solo defender delincuentes”.

El exprocurador Jorge Mario García Laguardia agregó que el papel  es ser supervisor de la administración pública con  orientación de derechos humanos.

“Debe ser una persona de un prestigio bien ganado en el país por su vida y antecedentes. Ser un hombre independiente y sin partido político; eso es fundamental”, agregó García Laguardia, quien agregó: “Los diputados han convertido el puesto en otra cosa y han nombrado procuradores a diputados como arreglo entre partidos, y eso ha devaluado a la institución”.

El exprocurador afirmó que la única forma de recuperar la credibilidad es “escoger a un gran personaje independiente, que tenga la legitimidad para que sus recomendaciones sean acatadas. Dios guarde vuelvan a nombrar a otro diputado”.

El abogado Marco Antonio Canteo, quien es experto en el tema, consideró: “Hace falta un procurador que promueva esa visión de derechos humanos y que en ese papel pueda auditar desde su mandato a las instituciones del Estado para que cumplan con su función. Desde esa perspectiva el procurador ideal que necesita el país requiere plena independencia, pero también necesita ser la conciencia moral del Ejecutivo, Legislativo y Judicial”.

El jurista destacó que en el país hay grupos que requieren más atención, como la niñez, las mujeres y los pueblos mayas.

La directora de la Fundación Myrna Mack, Helen Mack, declaró que el Magistrado de Conciencia debe ser un profesional  “de trayectoria,  honorable, idóneo y tener capacidad”.

“No se puede nombrar a uno que fue exmagistrado de la Corte de Constitucionalidad porque está cuestionado. Además  tiene que ser independiente y con valores”, expuso Mack.

Aseguró que la legitimidad no se la dan los sectores de poder sino los que son más vulnerables, es decir el nuevo funcionario tiene que tener vocación de servicio para entregarse a esos sectores desprotegidos.

Requisitos legales

La ley pide una serie de cualidades para el cargo.

  • Debe ser  guatemalteco de origen, de reconocida honorabilidad, estar en el goce de sus derechos ciudadanos, ser abogado y estar  colegiado.
  • Ser mayor de 40 años.
  • Haber ejercido la profesión de abogado por más de 10 años.
  • Gozará de las mismas inmunidades y prerrogativas que los diputados al Congreso.
  • Tendrá facultades de supervisar la administración; ejercerá su cargo por un período de cinco años, y rendirá informe anual al pleno del Congreso, con el que se relacionará a través de la Comisión de Derechos Humanos.
  • La Comisión ya convocó. Interesados deberán presentar su expediente entre el 17 y 28 de abril.
  • Toma posesión el próximo 20 de agosto.