Sanabria: Para poner algunos elementos sobre la mesa, es importante resaltar un tema que abarca al país y al sistema político en su conjunto. Creo que hay un cierto consenso en la necesidad de promover una reforma política profunda.
Es importante resaltar que hay un consenso en la necesidad de promover reformas en el sistema político, y esta debe ser una reforma integral.
¿En comparación con el 2012, hubo un cambio este año?
Castillo: La voluntad política aún no se manifiesta y lo vimos concretamente en cómo el Congreso hizo una interpretación del trabajo técnico que se hizo en el 2012, en cuanto a la Ley Electoral. Se ha avanzado poco porque precisamente hay poca voluntad de la clase política y de las élites.
¿Qué aspecto sería justo que destaque el Ejecutivo en el segundo informe de Gobierno?
Castillo: Un tema en el que sí se ha avanzado en el actual gobierno es la reforma a la institucionalidad encargada de la seguridad del país. Han existido decisiones adecuadas y parece que se camina en la dirección correcta en torno a las reformas en el Ministerio de Gobernación.
Sanabria: Otro resultado que podemos identificar fueron todas las acciones que promovieron la institucionalidad de las políticas de inclusión social. En este caso, aunque hubo dificultades para implementar el Ministerio de Desarrollo Social, en un país con la pobreza, desnutrición y desigualdad como lo tiene Guatemala, estas políticas contribuirán de buena manera.
La sociedad tilda al Legislativo de improductivo y de no priorizar las necesidades del pueblo ¿Qué refleja eso?
Sanabria: Confirma la necesidad de promover una reforma política profunda. La insatisfacción que muestra el ciudadano responde a la incapacidad que el sistema ha tenido para dar respuesta a las necesidades y a las demandas expresadas por la sociedad.
El Congreso llegó a un punto inédito, de que no se ha legislado como debería ni ha alcanzado consensos ¿Podría empeorar el panorama en el Legislativo el próximo año?
Castillo: Desgraciadamente sí. En esta séptima legislatura tenemos a la peor representación que hemos tenido en lo que va de la apertura democrática —desde 1986—, pues nunca habíamos tenido una legislatura tan de mala calidad, que no solamente se denota en la mala presentación de sus productos legislativos, que muchos de ellos han tenido problemas de inconstitucionalidad, sino en la dinámica propia del Congreso.
¿Los decretos aprobados este año van en función de beneficiar a la población?
Castillo: Los 39 decretos que se aprobaron en el 2012 y los 19 del 2013 no logran llenar las necesidades y expectativas de una legislación que realmente mejore las condiciones de vida de la sociedad. Otro elemento que los lectores han manifestado a lo largo del año es que la legislación no prioriza los intereses colectivos, sino beneficia intereses muy particulares.
¿Cuál es el panorama al que puede enfrentarse el Congreso en el 2014?
Sanabria: Preocupa que los actores políticos partidarios están actuando en una lógica de campaña electoral, y esta se está impregnando en todas las acciones porque hay partidos de oposición que buscan distanciarse del partido oficial y este tiene dificultades para promover una agenda legislativa en el Congreso. Son aspectos que van a afectar el desempeño del Legislativo.
Si sigue así, vamos a tener un Congreso paralizado, donde no se van a discutir leyes importantes, donde probablemente vamos a continuar con las eternas interpelaciones, que no tienen claros objetivos, que no tienen un objetivo claro.
¿Qué otras acciones preocupan para el 2014?
Castillo: Una preocupación de fondo es que la independencia de poderes ha quedado totalmente desdibujada durante el actual gobierno. Se ha visto cómo desde el Ejecutivo se dictan los lineamientos de la agenda legislativa priorizada.
Lo vimos en el 2012, se aprobó todo lo que quiso el presidente y su Gabinete. En el 2013 le costó un poco más, pero nuevamente veíamos a los jefes de bloques asistir a la Casa Presidencial o reuniones constantes de la bancada oficial con la vicepresidenta. Preocupa que el Organismo Judicial dependa de esas líneas políticas dictadas.
Aciertos y errores
El tema de la profesionalización de los mandos medios de la Policía Nacional Civil es bueno, pero tiene un efecto de rezago en los resultados en la reducción de la inseguridad.
La interpelación es usada como moneda de cambio para negociar intereses muy particulares; se ha tornado en una dinámica perversa, en la cual transan los productos legislativos.
Se logró avances en fortalecer la institucionalidad de ministerios como el de Desarrollo Social y Agricultura; sin embargo, sigue existiendo una necesidad de coordinar a las instituciones encargadas de la política social y que no exista duplicidad de funciones.
El Organismo Ejecutivo sufrió una fuerte pérdida de popularidad, que al menos a inicios de este año se expresaba en las encuestas hacía el presidente y está relacionada con los fuertes señalamientos de corrupción.