Hemeroteca

1904: nace Juan José Arévalo Bermejo

Un día como hoy 10 de septiembre de 1904 nació Juan José Arévalo Bermejo en Taxisco, Santa Rosa. A la fecha es considerado como uno de los mejores presidentes que ha tenido Guatemala.

Juan José Arévalo durante un mitin. (Foto: Hemeroteca PL)

Juan José Arévalo durante un mitin. (Foto: Hemeroteca PL)

Arévalo nació en el hogar de Mariano Arévalo, agricultor y ganadero, y de Elena Bermejo, maestra de escuela, cuya sensibilidad fue sin duda determinante en la vocación magisterial de Juan José.

Ella le enseñó sus primeras letras, pero después cursó la educación media en establecimientos de Chiquimula, Jalapa y Guatemala. Fue en la Escuela Normal Central para Varones donde obtuvo el título de maestro, en 1922. En 1926, comienza a estudiar la carrera de abogado en la Universidad Nacional de Guatemala, pero no llega a concluirla, pues aquel mismo año viajó a París y publicó un libro de lectura inicial.

“Siendo Presidente de la República el general Lázaro Chacón, quien apoyó muchos esfuerzos por superar el sistema educativo de la Nación, Arévalo obtuvo una beca oficial para realizar estudios superiores de filosofía y pedagogía en el extranjero, y por ello se trasladó a la República Argentina en 1927”, refiere el historiador Augusto Cazali Avila. Obtuvo el título de Doctor en Pedagogía en 1934.

Regresó a Guatemala, casado con Elisa Martínez, de nacionalidad argentina, quien como Primera Dama realizaría una fecunda obra en el campo de la asistencia social. Entre 1934 y 1936, Arévalo desempeñó un cargo técnico en el Ministerio de Educación, pero debido a la política represiva del presidente Jorge Ubico, se marchó a la Argentina, en donde trabajó en varias universidades.

En 1944, tras la caída de Ubico, fue llamado por antiguos compañeros y amigos para ser candidato presidencial del Partido Acción Revolucionaria (PAR). Sus méritos intelectuales “lo hacían el hombre ideal para dirigir el destino político de su patria”, dice Cazali. El 3 de septiembre de 1944, regresó. Recorrió el país haciendo campaña, y en diciembre fue electo presidente, con el 86 por ciento de los votos.

Juan José Arévalo tomó posesión el 15 de marzo de 1945. Desde el principio tuvo la oposición de sectores desplazados del poder o grupos inconformes. Varias veces hubo rumores de golpe de Estado, pero en julio de 1949, el gobierno de Arévalo enfrentó una insurrección del cuartel Guardia de Honor, promovida y dirigida por un grupo de militares y civiles que apoyaban la potencial candidatura presidencial del coronel Francisco Javier Arana, asesinado en una emboscada el 18 de julio de 1949, en el puente La Gloria, Amatitlán en un confuso ataque.

Este movimiento, sin embargo, no tuvo ningún respaldo popular, por lo que Arévalo pudo concluir su mandato y entregar el poder a su sucesor, el coronel Jacobo Árbenz, el 15 de marzo de 1951.

Durante su régimen se pueden señalar como logros: la creación del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, IGSS; la construcción de escuelas tipo federación, la ciudad olímpica, la Ley de Escalafón del Magisterio Nacional, el código de Trabajo, la promoción y difusión de libros y el apoyo a la formación de artistas. Al ser derrocado el gobierno de Árbenz en 1954, Arévalo salió al exilio, no sin ser difamado por el Movimiento de Liberación Nacional, al igual que Árbenz.

Regreso a Guatemala

El 29 de marzo de 1963, el ex presidente Juan José Arévalo retorna secretamente al país, desafiando al gobierno militar de Miguel Ydígoras Fuentes, quien había prohibido su presencia y advertido a todas las aerolíneas que aquella que lo transportara al país sería cancelada de inmediato.

Arévalo volvía para postularse como candidato presidencial de una coalición de partidos de izquierda que era llamada “comunista” por los sectores más conservadores. Al respecto manifestaba Arévalo que “Nunca he sido comunista, no me gusta el comunismo, ni jamás seré comunista”, en una entrevista que le hicieran cuatro reporteros de los medios estadounidenses CBS, NBC, The New York Times y un guatemalteco, Isidoro Zarco, cofundador y subdirector de Prensa Libre.

Nadie esperaba realmente que el doctor Arévalo regresara, y menos bajo el estado de sitio impuesto por el presidente Ydígoras, militar de línea ubiquista que gobernaba desde 1958, cuyo régimen tenía señalamientos de incapacidad y corrupción. Además, la rebelión del 13 de noviembre de 1960 y subsecuentes levantamientos guerrilleros generaron una impresión de debilidad que llegó a un punto de quiebre con la sorpresiva llegada del ex mandatario.

La anunciada candidatura presidencial de Arévalo caldeó los ánimos desde principios de marzo de 1963. El ex presdiente vivía en México y ninguna línea aérea podía traerlo, por la prohibición impuesta. El 22 de marzo anunció que un avión fleteado por periodistas de EE. UU., México y El Salvador lo traería al país.

El Ministerio Público había pedido la captura inmediata de Arévalo si llegaba a tocar suelo nacional, debido a que se le acusaba de no haber actuado con prontitud tras el asesinato del coronel Francisco Javier Arana, ocurrido en 1949, aún durante su gobierno.

Preocupación en Washington

Según el informe Memoria del Silencio, ya desde mediados de 1962, analistas de EE. UU. habían externado su preocupación por el regreso de Arévalo. Pocas semanas antes del golpe, un hermano del ministro de la Defensa comunicó al embajador norteamericano que el Ejército había llegado a la conclusión de que la única vía para impedir la reeleción de Arévalo era forzar la salida de Ydígoras por medio de un golpe de Estado. 

El 31 de marzo amaneció ya en el poder el coronel Enrique Peralta Azurdia, tras derrocar a Ydígoras. La represión militar se recrudeció y el conflicto armado empezó a convertirse en el monstruo que fue. Arévalo se marchó. Intentaría volver en 1970, pero por las amenazas se marchó de nuevo. A mediados de ésta década regresa a Guatemala pero se retiraría de la vida pública apareciendo esporádicamente como por ejemplo, para la toma de posesión del ex presidente Vinicio Cerezo Arévalo en 1986.

Producción literaria

Arévalo es recordado como uno de los políticos más honestos y eficaces pero también por su extensa obra escrita. Obras de índole política, como Guatemala, la democracia y el imperio (1964) o Antikomunismo en América Latina; radiografía del proceso hacia una nueva colonización, (1959); de temática pedagógica, como La adolescencia como evasión y retorno, (1941) o Escritos pedagógicos y filosóficos, (1945). Autobiográficos como Memorias de aldea, (1963) o La Argentina que yo viví, (1975);  e incluso libros de texto como Geografía elemental de Guatemala (1936) forman la extensa bibliografía del ensayista.

El doctor Juan José Arévalo Bermejo murió en la ciudad de Guatemala el 7 de octubre de 1990 recibiendo los más altos honores como ex jefe de Estado. Sus restos descansan en el cementerio de su tierra natal Taxisco, Santa Rosa. 

Documental “Del Dictador al Maestro”, realizado por Justo Chang que narra la transición del gobierno de Ubico al de Arévalo. (Video: Youtube)

ESCRITO POR: