“Si el trayecto hubiera continuado, la situación podría haber sido crítica” , dijo un portavoz policial a la AFP .
El vehículo, al que la policía persiguió hasta que consiguió que se desviara hacia la cuneta de la carretera, transportaba 26 “extranjeros ilegales” de Siria, Bangladés y Afganistán que dijeron que querían ir a Alemania, en palabras de la policía.
El incidente se produjo cerca de Braunau am Inn, en el oeste de Austria y cerca de la frontera con Alemania. El conductor, de nacionalidad rumana, había rechazado desviarse hacia la cuneta para un control rutinario y quedó detenido.
El jueves recién pasado se encontró un camión abandonado con los cuerpos de 71 migrantes muertos, entre ellos cuatro niños, en una carretera del este de Austria, cerca de la frontera con Hungría, lo que provocó una gran conmoción internacional.
Las autopsias de los fallecidos aún estaban en curso, pero la policía cree que los migrantes, probablemente originarios de Siria, se ahogaron debido a la falta de aire. Podrían llevar muertos hasta dos días hasta que unos operarios de mantenimiento de la carretera se dieron cuenta de la presencia del camión refrigerado.
Vista del camión frigorífico donde viajaba un grupo de inmigrantes que murieron asfixiados.
Más de 140 mil personas entraron en Hungría a través de su frontera con Serbia en lo que va de año. La mayor parte de ellos deseaban continuar su trayecto hacia países de Europa occidental como Alemania o Suecia, a través de Austria.
Trataron de huir
Según el relato policial, los agentes dieron el alto al vehículo sospechoso y, aunque trató de huir, poco después lograron detenerlo.
La fiscalía austríaca ha ordenado el ingreso del supuesto traficante de personas en el centro penitenciario de Ried.
El descubrimiento de este vehículo se produce dos días después de que se hallaran en un camión frigorífico abandonado en una autopista austríaca los cadáveres de 71 refugiados, probablemente muertos por asfixia.
Un juez húngaro dictó hoy prisión preventiva de un mes contra los cuatro detenidos relacionados con la tragedia, tres búlgaros y un afgano.
El diario “Österreich” ha calculado que, en un espacio de apenas quince metros cuadrados y sellado herméticamente, como era el caso del compartimento de carga de ese camión, 71 personas habría muerto por falta de oxígeno al cabo de 63 minutos.
Las autoridades austríacas creen que en el momento del descubrimiento del camión las víctimas llevaban muertas ya entre 24 y 36 horas.