En una entrevista en su casa en Port Charlotte, en el suroeste de Florida, Prevost afirmó que su hermano “no permitiría” la politización de su cargo, aunque “tal vez haya personas que piensen que esté fuera de sí, que esté loco”, pues “él siempre ha estado por encima” de la política, de “señalamientos” y “burlas”.
“Creo que su misión hacia adelante será tratar de borrar esas (divisiones) y unir a todos por algo en común: seamos solo la Iglesia católica, aquí hay reglas, solo sigamos las reglas conforme existen ahora y traigamos más gente a la Iglesia”, expuso.
Prevost, quien comparte publicaciones a favor de Trump en su cuenta de Facebook, piensa que León XIV traerá “más unidad y más personas” a la Iglesia, donde no vislumbra que él “haga cambios mayores”.
“Pienso en él como un verdadero hombre del pueblo, solo por su historial. Y es más joven (que el papa Francisco), podría a lo mejor apelar a una audiencia más joven. Hay muchos jóvenes regresando a la Iglesia católica, él podría hacer que ese flujo continúe, tomar a los católicos caídos”, manifestó.

Diferencias ideológicas
Aunque Robert Francis Prevost, nacido en Chicago en 1955, es el primer papa estadounidense de la historia, no se vislumbra una sintonía con la Administración de Trump.
La prensa estadounidense ha destacado que, mientras el ahora papa republicó en X críticas a la política migratoria de Trump antes de su pontificado, su hermano mayor comparte en sus redes sociales su apoyo a la visión del mandatario.
“Para un ciudadano como yo hace sentido porque no puedes venir aquí y aprovecharte. Si quieres venir, adelante, pero ven legalmente. No vengas y seas una sanguijuela”, comentó Louis Prevost.