Internacional

Mariano Rajoy asume el Gobierno catalán y destituye al jefe de Policía

El Gobierno español de Mariano Rajoy asumió hoy todas las funciones y competencias del Ejecutivo catalán de Carles Puigdemont, destituido al completo después de que el Parlamento de la región aprobara el viernes una resolución para proclamar la independencia.

Mariano Rajoy, jefe del Gobierno español. (Foto Prensa Libre: AFP)

Mariano Rajoy, jefe del Gobierno español. (Foto Prensa Libre: AFP)

El cese de Puigdemont y su gabinete se hizo efectivo esta madrugada al ser publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), que ofrece nuevos detalles sobre la intervención de la autonomía de Cataluña por parte de Madrid, incluida la convocatoria de elecciones para el 21 de diciembre.

La “número dos” de Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría, asume las competencias de Puigdemont y del vicepresidente catalán, Oriol Junqueras. Se convierte así en la figura clave de la intervención, que, según el texto, busca “garantizar el funcionamiento de la Administración de la Generalitat de Cataluña y de sus organismos”.

Los 11 consejeros catalanes cesan en sus funciones, que son asumidas por los ministros equivalentes en el Gobierno de Rajoy. También son destituidos los delegados de la “Generalitat” en Madrid y en la Unión Europea (UE), así como el director general de la Policía autonómica (Mossos d'Esquadra), Pere Soler.

Madrid destituye además al jefe de los Mossos, Josep Lluís Trapero, una medida no mencionada por Rajoy el viernes cuando presentó la intervención. Trapero, una figura mediática desde los atentados yihadistas del 17 de agosto en Cataluña, está cuestionado por su papel en el proceso soberanista e imputado por sedición.

El BOE recoge además el cierre de las representaciones de Cataluña en el extranjero (las llamadas “embajadas”) con excepción de la de Bruselas, además de diversos organismos autonómicos. Fija también la disolución del “Parlament” en Barcelona y convoca elecciones para el 21 de diciembre. La campaña durará 15 días desde el 5 de diciembre.

La intervención de la autonomía de Cataluña mediante el artículo 155 de la Constitución, una medida drástica e inédita en 40 años de democracia en España, fue aprobada el viernes por el Senado en Madrid con el apoyo del Partido Popular de Rajoy, los socialistas del PSOE (primera fuerza de la oposición) y los liberales de Ciudadanos.

Minutos antes, un pleno del “Parlament” catalán aprobó una resolución propuesta por los partidos independentistas para iniciar un proceso que acabe en la constitución de una república soberana en un plazo no estipulado, lo que fue interpretado como una declaración unilateral de independencia y celebrado por miles de personas en las calles.

Tras un Consejo de Ministros extraordinario, Rajoy compareció por la noche para anunciar las medidas acordadas en la intervención. Lo inédito de la situación abre ahora el interrogante de cómo podrá implementarse en la práctica.

El Ejecutivo de Rajoy avisó de que cualquier negativa a dejar el cargo podría entenderse como un delito de usurpación de funciones. Sin embargo, según la prensa española, Puigdemont dio orden de ceder la “Generalitat” sin ofrecer resistencia.

La preocupación del Gobierno se sitúa ahora en las calles. Los sectores más duros del independentismo llamaron a la resistencia civil pacífica y los próximos días podría haber nuevas concentraciones, huelgas o actos de protesta.

Papa, preocupado por la “fragmentación” de Europa

El papa Francisco está preocupado por la “fragmentación” de Europa, afirmó el “primer ministro” del Vaticano, Pietro Parolin, en lo que parece ser una alusión a la crisis en la región española de Cataluña, cuyo Parlamento aprobó el viernes una resolución para proclamar la independencia.

“El resultado del referéndum británico el año pasado y la tendencia a la fragmentación que está golpeando el continente han llevado al Santo Padre a considerar la necesidad urgente de promover una reflexión más amplia y más centrada en Europa como conjunto y en su futura dirección, incluso más allá de los límites de la Unión Europea”, señaló el secretario de Estado del Vaticano en un discurso pronunciado el viernes y cuyo contenido fue publicado hoy.

Entre los diversos problemas en Europa que preocupan al pontífice, Parolin mencionó la crisis económica, la migración, el avance del populismo y el “regreso del nacionalismo”.