El desfile, que data de 1762 y reúne a unas 150 mil personas en su comitiva, partió a las 11 de la mañana desde el centro de Manhattan y recorrió la Quinta Avenida, pasando por la Catedral de San Patricio, hasta el barrio del Upper East Side, paralelo a Central Park.
Las autoridades estiman que unos dos millones de personas salen a las calles a ver a la comitiva, encabezada este año por la máxima ejecutiva de la empresa de cerveza Heineken USA, Margaret Timoney, y por el arzobispo católico de Nueva York, Timothy Dolan.
El Día de San Patricio, patrón de Irlanda, es mañana, pero por motivos religiosos se programó hoy el desfile.
Aunque el evento terminó, mucha gente siguió la fiesta y llenó las cervecerías que copan el centro de la ciudad, que en su mayoría son irlandesas.
La Policía desplegó un gran dispositivo de seguridad, como es habitual en ese tipo de eventos, con varias calles cortadas al tráfico, y no se reportaron incidentes.