El pasado 4 de abril ambos se encontraron en un parque de la localidad de Joaquín Suárez, en el departamento de Canelones, donde desarrollaron uno de sus “juegos eróticos”, sin quitarse la ropa.
Según las mismas fuentes, el hombre solía sujetar a la mujer por el cuello hasta producir en ella “un estímulo de excitación”, pero ese día “no percibió la señal para que se detuviera” que ella le hacía.
Según consta en el auto de procesamiento, el hombre confesó la autoría de los hechos.