IDEAS

Entre amenazas por el covid-19

Esta semana los guatemaltecos nos vimos entre amenazas relacionadas con el covid-19. De un lado el director de la Coprecovid nos amenazó directamente —y la ministra de Salud, indirectamente— de que si hay un “aumento repentino” de contagios del coronavirus “se endurecerán las restricciones”. Y del otro lado, el presidente Giammattei dice: “Ya le trasladamos la responsabilidad a la gente, si la gente se quiere cuidar, se cuida; sino, le ponemos la tarjeta roja. Hoy sí es problema de la gente”. Las amenazas son mutuamente excluyentes, pero en el fondo muestran cómo los funcionarios menosprecian a la población.

' Es irónico que hasta ahora vea la mayoría que la peor amenaza no es el covid-19, sino las decisiones de los funcionarios.

Jorge Jacobs

Es irónico que hasta ahora sea más palpable para la mayoría de la población que la peor amenaza no es el covid-19, sino las decisiones que puedan tomar los funcionarios —siempre ha sido así, pero para la mayoría, cegada por el pánico, esta verdad ha pasado desapercibida—.

En el caso del Dr. Asturias, ni siquiera se quedó en amenaza. Él de una vez dijo que “sí va a haber un incremento de contagios, sin ninguna duda”, dejando entrever que se debe a la irresponsabilidad de los guatemaltecos.

Es muy lamentable esta amenaza, ya que básicamente están diciendo que no confían en el sistema de alarmas que ellos mismos diseñaron. Se les debe exigir que aclaren esas amenazas, ya que todo el sentido de tener un sistema de alertas es no depender del estado de ánimo del presidente, de la ministra de Salud, o del director de la Coprecovid, sino que todas las personas puedan saber a qué atenerse, de acuerdo con indicadores claros, públicos y transparentes.

En el caso de que hubiese un “repunte”, por ejemplo, pues se deben seguir los parámetros del sistema, y poner el nivel de alerta que corresponda. En todo caso se debe buscar enforzar las reglas planteadas, y no cambiarlas a las primeras de cambio. En ese sentido, me parecen muy desafortunadas las amenazas emitidas por la ministra y el Dr. Asturias.

Hablar de cambiar las reglas, cuando estas no llevan ni siquiera dos semanas de funcionar es el peor mensaje que se les podría ocurrir. Ya suficiente incertidumbre y desasosiego hay en el ambiente para que ahora vengan estos funcionarios con aires de dictadorzuelos a amenazar a los guatemaltecos con cambiar las reglas que ellos mismos impusieron.

Del otro lado está el presidente Giammattei, que finalmente parece entender lo que se le dijo desde el principio: la responsabilidad de cuidarse es de las personas, no de un mandatario que se crea el padre postizo de toda la población. Lamentablemente llegó a esa conclusión cinco meses tarde, luego de que sus decisiones llevaran a muchas empresas a la quiebra, a centenares de miles de personas a perder sus empleos y su sustento, a endeudarnos a todos los guatemaltecos con miles de millones de quetzales adicionales que tarde o temprano tendremos que pagar, y, en general, a que la mayoría de los guatemaltecos vieran cómo su nivel de vida se deterioró.

Con todo y todo, sea porque ya se aburrió del tema, sea porque ya se aprovechó lo suficiente de la crisis, o sea por lo que sea, finalmente está tomando la decisión correcta. El presidente y su equipo deben ocuparse de que el sistema de salud funcione adecuadamente, de que los médicos y todo el personal tengan los equipos e insumos necesarios para protegerse y tratar a los enfermos, y dejar que los guatemaltecos nos ocupemos de protegernos nosotros y a nuestras familias. Por cierto, si el presidente va a hacer valer sus declaraciones, bien haría en quitar la prohibición para que los mayores de 60 años puedan tener una vida. Déjeles también a ellos que puedan responsabilizarse de su vida.

ESCRITO POR:

Jorge Jacobs

Empresario. Conductor de programas de opinión en Libertópolis. Analista del servicio Analyze. Fue director ejecutivo del Centro de Estudios Económico-Sociales (CEES).

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