IDEAS

¿Es este el fin de Donald Trump?

La irrupción violenta al Capitolio fue la gota que rebalsó el vaso para la mayoría de los pocos aliados que Trump todavía tenía. Después de la crisis, casi todos se le alejaron como apestado. Varios funcionarios republicanos —y muchos demócratas— están considerando medidas drásticas para acabar con su carrera política, como la censura, el juicio político o la invocación de la Enmienda 25, según la cual puede declararse incapaz al presidente para continuar en el cargo. ¿Habrá ido Trump demasiado lejos esta vez?

' Haber llevado hasta las últimas consecuencias su oposición al proceso electoral, le costará a Trump su legado.

Jorge Jacobs

Veo difícil que le puedan aplicar alguna de las sanciones que se han mencionado, principalmente por el escaso tiempo —dos semanas— que le queda en el cargo. La censura tendría poco impacto. Aun si existiera la voluntad bipartidista para un segundo juicio político contra Trump, no queda tiempo suficiente para llevarlo a cabo antes de que deje el cargo. Por último, la ruta de la Enmienda 25 requeriría la participación de Pence y la mayoría del gabinete de Trump, pero muchos de esos miembros del gabinete también han sido leales al presidente, por lo que no está claro que exista apoyo o voluntad para hacerlo.

Pero de que ha perdido buena parte de los apoyos que tenía en el Congreso y en el partido los ha perdido. Haber llevado hasta las últimas consecuencias su oposición al proceso electoral le costará a Trump su legado, ya que será recordado principalmente como el presidente que incentivó —o por lo menos no intentó evitar— la irrupción violenta del Congreso. La mayoría de los medios de comunicación estadounidenses que le hicieron la guerra durante toda su administración se encargarán de que sea este incidente el que se grabe en la mente de las personas, esos mismos medios que casi no les dieron importancia —y en algunos casos hasta las incentivaron— a todas las manifestaciones violentas que se llevaron a cabo a lo largo de 2020 en Estados Unidos.

Olvidado quedará el hecho de que fue el primer presidente en mucho tiempo en no iniciar una guerra, los recortes de impuestos y regulaciones que permitieron que las empresas se desarrollaran y el desempleo llegara a sus niveles más bajos en décadas, los acuerdos logrados entre Israel y varios países árabes que plantan la semilla de la pacificación del Oriente Cercano.

Mientras tanto, el que se salvó como gato panza arriba fue Mike Pence, quien actuó correctamente al no ceder a las presiones de Trump para modificar el conteo de los votos del Colegio Electoral. La carta que publicó al inicio de la sesión me pareció muy atinada, reconociendo la separación de poderes y el sistema constitucional de pesos y contrapesos establecido por los “Padres Fundadores” de la república estadounidense. Sin que ni el mismo Pence pudiera prever lo que sucedería un par de horas después, esa postura lo libró de ser acarreado por Trump a su tumba política —a pesar de haber estado 4 años fiel a su lado—. Su actuación correcta, en el momento más importante, probablemente le permita consolidar una potencial campaña presidencial para 2024.

Todo ello no quita que algunos de los reclamos de Trump con relación al proceso electoral tengan fundamento, y los republicanos deberán ahora dedicar el próximo par de años a velar porque se restablezcan los suficientes controles que garanticen que los errores que se cometieron en las elecciones de 2020 no se repitan.

Pero regresando a Trump, considero que será muy difícil que se libre de esta tumba que él mismo cavó. Pero quién sabe, recordemos que toda la vida se ha caracterizado por recuperarse de los muchos fracasos que ha tenido.

ESCRITO POR:

Jorge Jacobs

Empresario. Conductor de programas de opinión en Libertópolis. Analista del servicio Analyze. Fue director ejecutivo del Centro de Estudios Económico-Sociales (CEES).

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