IDEAS
Nuevamente, el petate del muerto
En los días recientes, nuevamente nos han estado amenazando con el petate del muerto de la segunda ola, la misma con la que nos vienen amenazando desde que empezaron a quitar la movilidad. Pero el que se voló la barda fue el presidente Giammattei cuando dijo este lunes que se podría considerar, incluso, que volviéramos a los encierros. Solo dijo eso el presidente y muchas personas y empresas detuvieron cualquier ímpetu que el nuevo año les hubiera traído, y muchos proyectos se detuvieron de golpe, como si se hubieran dado contra un muro.
' La sola amenaza de nuevos encierros es suficiente para que muchas empresas recorten sus intenciones de inversión.
Jorge Jacobs
Me parece una gran irresponsabilidad del presidente hacer esas declaraciones, ya que la sola amenaza de nuevos encierros —especialmente tomando en cuenta que en varios países sí los han hecho— es suficiente para que la mayor parte de empresas empiece a recortar cualquier intención de inversión que tuviera para este año, ante la incertidumbre de regresar a los encierros.
Es todavía más irresponsable cuando se utiliza como fuente de las amenazas información que no está del todo clara en el tablero de covid-19 del Ministerio de Salud, acerca de un supuesto repunte de los casos que no se refleja ni en sus propios datos. Hasta el mismo Dr. Asturias, en una de sus últimas conferencias, llegó al colmo de decir que había un repunte de casos, “aunque no se viera en los números”. ¿Y dónde los ven, entonces? ¿en una bola de cristal?
El único supuesto “repunte” de casos fue un dato que publicaron este martes, de 1,809 casos nuevos, anunciados “casualmente” el día que necesitaban que se aprobara la ley de las vacunas. Pero aún ese dato es cuestionable, en el sentido de que, por lo visto, no todos los casos eran de ese día, sino incluía datos de días anteriores. Si uno va a revisar esa fecha en el tablero del Ministerio, ese día solo están registrados 1,028 casos confirmados (que se dio resultado ese día), y si se revisa utilizando el parámetro de la fecha en que se tomó la muestra —que es el parámetro más confiable—, solo 527 personas que se hicieron la prueba ese día resultaron positivas. Por cierto, eso también implica que ese día el porcentaje de positividad no pasó del 20 por ciento, ni de cerca al 30 por ciento que dijo el viceministro de Salud. De estas variaciones en los datos ya solicité una explicación al MSPAS.
Y por si eso no fuera suficiente para descalificar las amenazas de repuntes, están los resultados del semáforo de niveles de alerta, que continúan mejorando, con el 55 por ciento de los municipios en alerta amarilla, el 25 por ciento en alerta naranja y el 20 por ciento en alerta roja.
Debo hacer la salvedad de que carezco de un dato importante, el porcentaje de ocupación de camas en los hospitales, ya que el Gobierno no ha publicado esos datos en la página del tablero de covid-19, como lo he solicitado varias veces en mi programa de radio, y aprovecho ahora para solicitarlo nuevamente: publiquen los datos de ocupación de camas todos los días en el tablero del covid-19, como lo hacen en muchos países. Habiendo hecho esa salvedad, los datos oficiales con los que contamos no muestran ese supuesto repunte de casos.
No tengo idea de si el presidente hizo esa amenaza solo para presionar a los diputados para que aprobaran de urgencia nacional la compra de las vacunas, pero aún así me parece una grave irresponsabilidad, que pagaremos con una nueva reducción en la actividad económica. Mientras no nos vacunemos, todos debemos guardar las debidas precauciones, que han funcionado bastante bien en Guatemala, para evitar algún futuro repunte, pero no se vale que el presidente inyecte más incertidumbre a un año bastante incierto.