EDITORIAL
Más de mil domingos
En este noviembre del 2023, prosigue el barullo noticioso, con el añadido de acciones antidemocráticas condenadas al fracaso, pero que generan incertidumbre jurídica e indignación por el irrespeto a garantías constitucionales. En medio de esos encrespados mares de información cotidiana, circula indefectiblemente, como parte del ejemplar de cada edición dominical, nuestra querida Revista D, que recién acaba de sobrepasar las mil ediciones, que significan poco más de mil domingos, debido a que en ciertos años la Navidad o Año Nuevo coincidieron con ese día, pero al siguiente está de nuevo en manos de lectores de todas las edades.
Es necesario hacer memoria que el concepto de Revista Domingo surgió en 1980, para ofrecer lecturas alternativas, incluyendo temas de profundidad con lectura relajada para acompañar el día de descanso. Al inicio era prácticamente un suplemento, aunque con un diseño distinto. En la década de 1990, tuvo un cambio a formato diferenciado cuadrado, y en el 2004 se comprimió su nombre y logo a la emblemática “D”.
Generaciones de periodistas han escrito y publicado fotografías de incontables temas. En los 19 años de la Revista D, el menú de contenidos se ha concentrado en el impulso de la cultura y las artes guatemaltecas, la valoración de las identidades que coexisten en Guatemala, la exaltación de perfiles creativos, científicos, educativos, intelectuales y comunitarios, sin que estas categorías se excluyan entre sí, ya que en abundantes casos tales dones y otros más se combinan polifacéticamente.
Existe una acertada frase, atribuida al filósofo y escritor español Jorge Ruiz de Santayana (1863- 1952): “Quien no conoce su historia está condenado a repetirla”, y vale mencionarla, porque esa valoración y análisis de la memoria nacional guatemalteca, con sus luces y sombras, constituye otro de los pilares temáticos de la Revista D, la recordación de episodios históricos que han marcado el devenir del país. Para ello hemos contado con el apoyo invaluable de historiadores, arqueólogos, etnólogos y académicos. Basta citar como ejemplo muy actual el aporte de miembros de la Academia de Geografía e Historia de Guatemala, que inició a raíz de las conmemoraciones de su centenario y quienes cada mes exponen interesantes episodios de nuestro pasado.
Aspiramos siempre a que la experiencia de leer la Revista D sea una fiesta semanal de admiración y conocimiento. Nuestro deseo, al confeccionar cada edición, es sorprender y aportar sana lectura para cada integrante de la familia. Nos alegra sobremanera cuando nos enteramos de lectores que tienen el millar de números coleccionados e incluso encuadernados. También es un elemento adicional de motivación y compromiso el saber que en muchas escuelas públicas y privadas Revista D es utilizada como material para el fomento de la comprensión lectora.
Hoy que llegamos al número 1002, Prensa Libre reafirma el compromiso con los valores, el fomento de la educación y la divulgación de altos ideales. Por ello, Revista D es una publicación de servicio, de inspiración, de integración y, sobre todo, de libre expresión del pensamiento.