EDITORIAL

Un día más en la misión de servir a Guatemala

El 30 de noviembre se conmemora el Día del Periodista, desde 1948. Es ocasión propicia para exaltar la crucial importancia de la labor informativa para el desarrollo del país, a través de diversas especialidades: reporteros, fotoperiodistas, diseñadores, infografistas, locutores, editores de video y más, amparados en el derecho a la libertad de emisión del pensamiento, consagrado en el artículo 35 de la Constitución de la República de Guatemala. Esta garantía es una conquista ciudadana y un bastión de la democracia. Por esa misma razón ha sido asediada por poderes de turno, grupos fácticos y distintas camadas de funcionarios intolerantes a la crítica que han pretendido limitarla, sin éxito. En forma paradójica, muchos de esos figurones utilizan esa garantía para promocionarse cuando están en la llanura, pero al llegar a un cargo se tornan despóticos e intransigentes a la crítica.

Generaciones de periodistas han pasado por la redacción de Prensa Libre a lo largo de 71 años. Muchos aspectos se han transformado, pero el valor fundamental prevalece: brindar un servicio diario a Guatemala y los guatemaltecos. El panorama tecnológico se ha transformado, hoy existen más canales y mayor frecuencia de conexión, pero la convicción por la veracidad se mantiene incólume.

Son los lectores quienes a diario se constituyen en los mejores jueces de nuestro trabajo; nadie más. La confianza en las notas periodísticas que brindamos se refrenda a través de datos, hechos, evidencias. Los ciudadanos necesitan de información certera con la cual poder tener un panorama claro y una base sólida para la toma de decisiones. La realidad de Guatemala es multifacética, con logros brillantes pero también oscuros desmanes que deben sacarse a luz.

Gobiernos van y vienen, ofrecen de todo, se autofelicitan y giran alrededor de roscas que tarde o temprano caen por sus propias discrecionalidades. No faltan grupos allegados que reclaman más noticias positivas, elogiosas y felices. En efecto, forma parte de nuestro quehacer la divulgación de logros, triunfos, avances y el deslumbrante mosaico de riquezas nacionales; sin embargo, esto nunca puede ni debe sustituir la revelación de escándalos, la denuncia de dispendios y el cotejo entre promesas electoreras y ejecución, que siempre queda a deber.

Este trabajo se efectúa a diario, con el constante compromiso de excelencia con la audiencia. Contar con ella es ya un mérito, aunque hay ocasiones en las cuales el fruto de esta labor también se reconoce fuera de las fronteras. Tal es el caso del especial informativo Conectividad Rota, publicado entre junio y julio pasados por Prensa Libre y Guatevisión para brindar un horizonte realista del mal estado de la red vial del país. A pesar de los miles de millones de quetzales asignados a supuestas obras en este gobierno, los avances son magros y las deficiencias persisten.

Esta serie requirió del trabajo de un equipo de 12 personas, encabezadas por el periodista Carlos Kestler, quien fue reconocido como finalista del premio Young Journalist Award 2022, entregado el lunes recién pasado en Londres, por la Thomson Foundation, que destacó la calidad y acuciocidad de datos, una recopilación que implicó un recorrido de más de tres mil kilómetros de carreteras cuyo deterioro padecen a diario los guatemaltecos. Esta distinción se suma a otras anteriores en diferentes disciplinas y certámenes. Es un honor recibirla, pero, reiteramos, el mejor aliciente lo otorga a diario el ciudadano, con su atención a nuestro contenido periodístico.

ESCRITO POR:

ARCHIVADO EN: