EDITORIAL
Visita de subsecretario de Estado es elocuente
A veces basta una palabra para denotar el sentido, la importancia y la intencionalidad de un enunciado descriptivo. El subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Brian Nichols, dejó breve y significativa constancia de su reunión con el ministro de Relaciones Exteriores guatemalteco, Mario Búcaro. “Critical” es el adjetivo en inglés utilizado para calificar la reunión. En ese idioma, esa palabra refiere importancia clave de un tema en un momento específico, por sus implicaciones, riesgos y características.
Pudo decir que era importante, relevante o urgente, pero no. En la traducción oficial del tuit se leía “Reunión clave” para priorizar una transición pacífica y ordenada del poder al presidente electo, Bernardo Arévalo, con quien tenía previsto reunirse. “También” profundizamos la cooperación en prioridades vitales como las vías legales migratorias y la seguridad global, se indicó, y eso tampoco es casualidad en un momento en el cual se produce una calma chicha después de tres semanas de protestas y tres meses de asedio del Ministerio Público (MP), con ayuda de un juez allegado, en contra del proceso electoral y el Tribunal Supremo Electoral, bajo falaces alegatos de “fraude”, ya ampliamente desmentidos por auditorías independientes de resultados.
Nichols ha cuestionado en repetidas ocasiones las acciones de la Fiscalía Especial contra la Impunidad, dirigida por Rafael Curruchiche y bajo la autoridad de la fiscal general, Consuelo Porras, ambos incluidos en la lista Engel del Departamento de Estado. La visita inicia a 83 días del final del período Giammattei Falla, quien durante el diálogo con manifestantes dijo no poder destituir a Porras, aunque en ningún momento ha emitido opinión alguna sobre sus acciones.
En materia diplomática nada es casualidad, y menos aún si involucra al gobierno estadounidense. Si en algún momento se pudo haber creído que la crisis por la guerra de Israel contra Hamás podía distraer a la potencia de sus intereses en la región, esta visita a Guatemala y El Salvador muestra que se mantiene la postura, varias veces declarada, a favor del relevo democrático y respeto a la voluntad ciudadana demostrada el 25 de junio y 20 de agosto.
El subsecretario Nichols “deploró” —esa fue la palabra usada— el 18 de octubre el fallo de la Corte de Constitucionalidad que ordenó al recién asumido ministro de Gobernación la dispersión forzosa de manifestaciones pacíficas por solicitud del Ministerio Público, incluyendo aquellas instaladas frente a la sede de esta institución en Gerona, zona 1, para exigir la renuncia de Porras. La CC invocó incluso supuestas acciones de “lesa humanidad” para intentar justificar el uso de violencia, con lo cual se denotó desconocimiento del Estatuto de Roma, sobre el que se basa dicho calificativo. Afortunadamente, en la cartera de Gobernación primó la cordura y se privilegió el diálogo.
Entre la opinión pública ronda la expectativa sobre cuáles serán los próximos pasos del MP en relación con el proceso electoral, y ante ello el gobierno estadounidense ha declarado que cuenta con herramientas sancionatorias aún más fuertes que la lista Engel, las cuales aplicará a quienes atenten contra la democracia en cualquier país. La Corte Suprema de Justicia electa por los extintos partidos PP y Líder, y en cuarto año de período extra, tiene en sus manos antejuicios planteados hace semanas por el MP en contra de magistrados del Tribunal Supremo Electoral, cuya resolución ha sido extrañamente retrasada, pero es clave en la presente etapa histórica “crítica”.