Política

|

Suscriptores

Análisis: Presupuesto 2021, una oportunidad para mejorar en educación

La crisis por la covid-19 evidenció las carencias y dificultades que enfrenta el país a diferentes escalas, y presentó nuevos desafíos para atenderlas. Entre las áreas afectadas se encuentran las actividades educativas, ya que, con dificultades en términos de cobertura e infraestructura, el Ministerio de Educación (Mineduc) tuvo que adaptarse a las medidas de distanciamiento social para continuar con el ciclo escolar, mediante canales televisivos, virtuales y a distancia.

|

Todo indica que las medidas de distanciamiento social se mantendrán también en el 2021, o al menos hasta que llegue una vacuna. Por esto, las modalidades actuales podrían ser parte de la nueva mecánica educativa, que deberá ser tomada en cuenta y quedar reflejada en el presupuesto del MINEDUC para el próximo año.

El proyecto de presupuesto 2021 se muestra atípico y optimista, con una propuesta inicial de Q99 mil 700.00 millones, de los que el Mineduc recibiría Q18,682.07 millones (nuevamente es la cartera con la mayor asignación).

Al analizar los rubros de forma desagregada, la educación preprimaria y primaria concentran la mayor cantidad de fondos, debido al mayor número de alumnos inscritos en dichos niveles, no obstante, este puede verse afectado por la deserción escolar derivada de la pandemia.

El resto de los rubros recibe montos similares, en términos generales. Nuevamente, el apoyo al consumo adecuado de alimentos es considerado importante, teniendo en cuenta que este programa ha sido un punto de referencia por parte del Mineduc en términos de ejecución presupuestaria, a pesar de la crisis.

Asimismo, el proyecto de presupuesto plantea acciones para mitigar los efectos de la pandemia y mantener la impartición de clases de forma remota. Es necesario que se midan los alcances de esta práctica, pues según los datos del Censo 2018, realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 71% de los hogares en Guatemala poseen un televisor y solamente el 21%, acceso a una computadora.

Otro aspecto importante a considerar son las instalaciones para un retorno a clases controlado y eficiente. Es necesario mejorar las condiciones de los centros educativos nacionales, principalmente en temas relacionados a las medidas de higiene. Un remozamiento de las escuelas debe considerarse prioridad para evitar la deserción escolar y que se detengan de nuevo las actividades.

El proyecto de presupuesto contempla algunos fondos para estas dos necesidades. El artículo 90 del “Proyecto de Decreto de Presupuesto de Ingresos y Egresos del Estado para 2021” se refiere a “Tecnología en el aula y mantenimiento de infraestructura productiva”, y propone una asignación de Q30 millones para solventar las carencias anteriormente mencionadas en términos de educación a distancia.

Si bien esta asignación es positiva, las intervenciones deben realizarse a la brevedad posible, a fin de estar preparados y atender la actividad escolar de manera eficiente y evitar que los esfuerzos y la formación de los alumnos sean mediocres.

Adicionalmente, se propone una asignación de Q90 millones para el mantenimiento de centros educativos. Si estos fondos se utilizan de manera adecuada y transparente, se puede priorizar en la mejora de las condiciones actuales de los centros y adaptarlos a los nuevos requerimientos.

Todas estas intervenciones públicas son necesarias y contribuirían en gran medida a mejorar las condiciones actuales de la infraestructura educativa, para que responda a los requerimientos actuales. Es necesario redoblar los esfuerzos de vigilancia en términos de recursos públicos para eficientizar el uso de los mismos.

Por lo demás, se mantienen desafíos de larga data en el presupuesto de educación. La brecha entre funcionamiento e inversión continúa siendo muy distante. Los programas de educación inicial y extraescolar continúan teniendo bajas asignaciones.

Es necesario reforzar los esfuerzos para incentivar una mayor matriculación en los siguientes niveles de educación y, especialmente ahora, ser creativos para evitar que la permanencia en la escuela se vea afectada por la búsqueda de ingresos económicos para las familias.

Si bien el panorama es incierto, la crisis actual puede verse como una oportunidad para enfocar el presupuesto del Mineduc para comenzar a realizar los cambios necesarios para lograr mayor cobertura y calidad educativa y, de esta manera sentar las bases de un nuevo sistema educativo eficiente y competitivo.