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¿Tendrán efecto los llamados que hace EE. UU. en relación con el proceso electoral guatemalteco?

Analistas coinciden en que hay preocupación porque se pueda seguir excluyendo del proceso a más actores políticos.

Sede del Tribunal Supremo Electoral en la capital guatemalteca. La entidad ha sido objeto de críticas durante el actual proceso eleccionario. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Sede del Tribunal Supremo Electoral en la capital guatemalteca. La entidad ha sido objeto de críticas durante el actual proceso eleccionario. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

EE. UU. está preocupado por el proceso electoral que se vive en Guatemala y porque los resultados que arroje sean el reflejo de la voluntad popular.

Desde que arrancó la carrera por los más de cuatro mil 300 puestos de elección popular, que tendrán su punto más álgido el 25 de junio, día de las elecciones generales, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha sido objeto de innumerables críticas que han ido desde cuestionados procesos de compras hasta los criterios para aceptar o dejar fuera a algunas candidaturas.

De esa forma, por la contienda presidencial rechazó la inscripción de Roberto Arzú del partido Podemos, e impidió la participación de Jordán Rodas, candidato vicepresidencial del Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP). Este partido ya no nominó a otro candidato, por lo cual, tampoco competirá Thelma Cabrera por la primera magistratura.

Se supone que Arzú y Cabrera gozaban de la simpatía de una buena cantidad de los votantes.

Estas decisiones erráticas habrían llevado a EE. UU. a pronunciarse la semana. En un mensaje en su cuenta de Twitter, Brian A. Nichols, subsecretario del Departamento de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, refirió que su país apoya el derecho de los guatemaltecos de elecciones “libres, justas y pacíficas”, y sin mencionar al TSE, añadió que la democracia depende de que los ciudadanos elijan entre candidatos “sin barreras arbitrarias, exclusión o intimidación”.

El mensaje fue replicado por la Embajada de EE. UU. en Guatemala. En la misma línea, el embajador William Popp insistió en el mensaje y añadió que “así es como las democracias pueden continuar”.

Dijo que, como los guatemaltecos y otros socios del país, espera “transparencia y consistencia” en la aplicación de la ley para todos, ya que, cuando se interpreta que una norma aplica para una persona, pero no para otra puede generar “menos confianza en un proceso”.

¿Qué busca EE. UU.?

De acuerdo con Luis Fernando Andrade, internacionalista y exembajador, con el pronunciamiento, EE. UU. espera que no sigan excluyendo a más candidaturas presidenciales ya que teme que en la contienda queden solo aquellos a la medida del gobierno o de grupos de poder.

Andrade afirma que la comunicación del Departamento de Estado es un “mensaje muy serio” y una advertencia de que sectores interesados “todavía pueden hacer o deshacer” con el proceso electoral, por lo cual, al mismo tiempo también busca hacer reflexionar a los guatemaltecos para que “no permitamos que eso suceda”.

“Cuando está naufragando el sistema democrático de un país las elecciones son una oportunidad de rescatarlo, pero si estas se violentan o se atropellan ya se vuelve otro nivel de interés de EE. UU.”, explicó el exembajador.

A consideración de Andrade, ha habido una serie de acciones en el proceso electoral que derivaron en la preocupación de Washington y en este comunicado. “No es que esta comunicación venga de la nada, es porque ha habido una continua serie de decisiones que están alterando el proceso electoral”, detalló.

“Es un comunicado oportuno y necesario”, subrayó Andrade. “Las elecciones están siendo muy cuestionadas por la ciudadanía en general en un contexto donde no han permitido que todos participen”, dijo.

Mensaje no puede ser ignorado

Alexander Sandoval, internacionalista y catedrático universitario, opina que “el mensaje de EE. UU. es claro” en el sentido de que el TSE no debe vedar la participación de más aspirantes porque esto afecta la democracia.

Añadió que, con su postura, EE. UU. pretende “dar a entender a la sociedad la crisis y debilidad del TSE” y que este “tenga cuidado con lo que va a hacer” para evitar que se produzca “algo fraudulento o que pueda ganar alguien que no sea del interés de EE. UU.”. Por esa razón, cree que el pronunciamiento se trata de una “injerencia internacional”.

Sandoval manifestó que, de ser ignorado el mensaje, los miembros del TSE podrían exponerse a sanciones, cancelación de visas o designaciones en la lista Engel. “El mensaje por parte de EE. UU. es ‘los tenemos vistos, por favor no vayan a cometer fraudes porque después van ustedes’”.

“Con este llamado buscan que no se excluya a más, que no se vede la oportunidad de participar a otras personas”, resaltó el analista.

Sin repercusiones

Al inicio de la administración de Joe Biden, EE. UU. emitió una serie de mensajes, llamados y advertencias con los que buscaba influir en las decisiones de las instituciones guatemaltecas; sin embargo, todos fueron ignorados.

Se recuerda en especial, el respaldo que mostró a Juan Francisco Sandoval, exjefe de la Fiscalía Especial contra la Impunidad. Fue nominado por el Departamento de Estado, “campeón anticorrupción”, en febrero de 2021, acción que no tuvo efecto porque en julio del mismo año fue destituido.

Luis Fernando Andrade, internacionalista y exembajador

EE. UU. También se pronunció cuando la justicia guatemalteca impidió que Gloria Porras asumiera una magistratura en la Corte de Constitucionalidad (CC) para la cual había sido electa por la Universidad de San Carlos.

En aquella ocasión, Nichols habló de “preocupación” por el “fallo perturbador” de la propia CC que ordenó al Congreso no juramentar a Porras. Finalmente, la exmagistrada tuvo que salir del país.

Washington también emitió pronunciamientos en contra de la jefa del Ministerio Público, María Consuelo Porras, y la incluyó en la lista Engel de personajes antidemocráticos o señalados de corrupción, justo en medio del proceso de elección de fiscal general. No obstante, la Comisión de Postulación la incluyó dentro de los finalistas y luego fue reelegida por el presidente Alejandro Giammattei.

Vicki Gass, consultora independiente en temas de Centroamérica y quien radica en EE. UU., descartó que este nuevo pronunciamiento tenga algún impacto porque “no ha habido consecuencias reales” para los señalados por “todo lo que ha pasado desde la salida de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig).

“La administración de Biden debe actuar con mayor decisión para restaurar el estado de Derecho y detener el completo deterioro democrático en Guatemala a través de restricciones comerciales”, considera la analista.

De lo contrario, enfatizó, “las elecciones en Guatemala serán una farsa, y los guatemaltecos seguirán abandonando el país y arriesgando sus vidas en busca de una vida mejor”.

“Las elecciones en Guatemala no serán transparentes, no serán inclusivas y ya se han teñido de actos de intimidación”, remarcó Gass. Con la cooptación política de las instituciones del Estado, es erróneo el comunicado que emitió, añadió.

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