Un poco de historia
El movimiento revolucionario cubano acabó con la dictadura de Fulgencio Batista en 1959. Fue la primera y con más éxito de las revoluciones de izquierda, según los anales de la historia.
Pronto el movimiento liderado por Fidel Castro adoptó un carácter socialista y estableció relaciones diplomáticas con la Unión Soviética, lo que provocó que miles de sus compatriotas abandonaran la isla.
En 1961, Castro emitió desde la Biblioteca Nacional el discurso en el que pronunció la famosa frase: “Con la Revolución todo, contra la Revolución, nada“, según cita el estudio de la española Raquel Egea Casas, quien analiza la represión en dicho país a partir del caso de Reinaldo Arenas “uno de los escritores más polémicos del siglo pasado”, refiere.
Arenas fue perseguido desde 1969 por sus ideas políticas anticomunistas y sus vínculos con la floreciente cultura homosexual de La Habana, hasta que fue enviado a la prisión de El Morro de 1974 a 1976. Murió en el exilio.
En la actualidad
El caso de Arenas ha sido uno de los más sonados, pero como él, hubo miles de arrestos. De la mayoría poco se sabe.
Según el reporte del 2014 de Human Rights Watch, las víctimas de estas detenciones, a veces, permanecen incomunicadas durante horas o incluso días o son recluidas en dependencias policiales, mientras que otras, con menos suerte son trasladadas a zonas remotas y alejadas de su lugar de residencia, y allí son interrogadas, amenazadas y abandonadas.
El pasado 13 de enero, el gobierno cubano liberó, según informes, a los últimos 53 prisioneros políticos como parte del acuerdo histórico para restablecer relaciones diplomáticas con Estados Unidos, el cual se firmó en diciembre del 2014. El convenio puso fin a más de 50 años de rompimiento de relaciones entre ambos países.
En aquel momento la lista de los nombres no fue revelada, pero poco a poco las entrevistas en medios como Cubanet han sacado a luz el testimonio de algunos de los opositores al régimen de los Castro, quienes dan cuenta de los vejámenes sufridos durante los años de encarcelamiento.
David Piloto Barcelot, por ejemplo, dijo: “No me daban colchón, dormía sobre el concreto, en la celda había una humedad muy grande, sin luz”.
Para Piloto Barcelot esta es una libertad pactada a medias. “Creo que han engañado al gobierno estadounidense”, opina, pues asegura que aún debe ir a firmar el libro de citas para evitar que revoquen su libertad.
Del grupo de 75, de la denominada Primavera Negra, 23 ya habían sido liberados, según Amnistía Internacional (A.I).
José Ubaldo Izquierdo Hernández, de 44 años, que pertenece a este grupo, cuenta: “Estuve encarcelado 2 mil 681 días en condiciones infrahumanas”.
Izquierdo, quien se asiló en Chile, declaró: “Cuba no ha avanzado un paso en derechos humanos”.
Aseveró, además, que la metodología del régimen, cada vez que recibe presión internacional en materia de derechos humanos, es aliviar la presión que tiene sobre él, destapando una válvula de escape de una olla, situada sobre un fogón.
Fuera de la lista
El diario digital Las Américas resalta la discriminación y exclusión, en la lista de 53 liberados, a los condenados a cadena perpetua por motivos políticos.
Entre los casos están el de los hermanos Harold Alcalá Aramburu y Maykel Delgado Aramburu, condenados a 30 años en el 2003 por el intento de secuestrar una lancha que transportaba pasajeros.
También Armando Sosa Fortuny, militante anticastrista condenado a 30 años; y José Antonio Torres, acusado de espionaje, quien cumple una sanción de 14 años de privación de libertad.
Elizardo Sánchez Santacruz, presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), insiste en que sean liberados por razones humanitarias ya que “muchos llevan más de 20 años en prisión y son ancianos con problemas de salud”.
AI indica, por medio de un comunicado, que las excarcelaciones de los presos políticos “no serán más que una cortina de humo si no van acompañadas de mayor espacio para la expresión libre y pacífica de todas las opiniones y el ejercicio de otras libertades en Cuba”.
Según informes de AI, el hostigamiento y detenciones de corta duración continúan en la Isla. La Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, documentó en el 2014 un total de 8 mil 899 detenciones de corta duración, frente a las 6 mil 424 del año anterior.