Este año no hay procesiones, pero sí fe y muchos devotos que esperan poder volver a vivir el paso de los Nazarenos que concentran todas las plegarias.
Los devotos apartan sus sentidos de la realidad inmediata y con la mirada fija contemplan el rostro de Jesús que expresa dolor, ternura y consuelo. Son instantes en que se escuchan muchas plegarias.
Este año no hay procesiones, pero sí fe y muchos devotos que esperan poder volver a vivir el paso de los Nazarenos que concentran todas las plegarias.
Este año no hay procesiones, pero sí fe y muchos devotos que esperan poder volver a vivir el paso de los Nazarenos que concentran todas las plegarias.