Revista D

¿Se le antoja algo para picar?

Miniaturas de la gastronomía guatemalteca que hacen más alegres las tertulias con los amigos y familiares.

Las tostaditas con picante en escabeche son tradicionales en el bar El Portalito. Foto Prensa Libre: Roberto Villalobos Viato.

Las tostaditas con picante en escabeche son tradicionales en el bar El Portalito. Foto Prensa Libre: Roberto Villalobos Viato.

Amigos, música, conversación y bebidas espirituosas. El ambiente está bastante alegre. Al tiempo se necesita comer. “¿Pedimos algo para picar?”, pregunta alguien y los demás asienten.
Guatemala no es precisamente famosa por sus boquitas, como sí lo es España con sus tapas, pero si uno observa con detenimiento, hay una extensa variedad. “En fiestas de salón en las que se sirven aperitivos alcohólicos, las boquitas son acompañantes obligados”, se lee en el libro La cocina popular guatemalteca: mitos, hechos y anécdotas, del historiador Luis Villar Anleu. “Se llama así a los tentempiés en los cocteles. En sentido social, facilitan y fomentan la integración de grupo, ayudan a empezar o mantener una conversación y abren el espacio culinario del suceso”, prosigue.
Por lo general, los comensales prefieren los deditos de queso, alitas de pollo y nachos, bastante deliciosos por cierto, pero que no son parte de la gastronomía nacional. Para consumirlos, además, hay que pagar adicional. En muchos bares españoles, en cambio, al solicitar una cerveza, va incluida una tapa.
Pero aquí también hay varios que ofrecen ese valor agregado. Uno de ellos es el emblemático bar El Portal, el cual está en el interior del Pasaje Rubio, en la zona 1 capitalina.
En el lugar, que data de 1932, se ofrecen delicias chapinas como tostaditas con tiras de panza, morcilla —embutido de sangre coagulada— y revolcado —a base de cabeza de cerdo y recado—, así como con salsa, guacamol y frijol, coronadas con un poco de queso seco.
El caso del frijol es particular en nuestro país, ya que se le considera una bendición. “El de color negro es el que le da identidad a nuestra gastronomía”, apunta Villar Anleu.
En ese mismo establecimiento, a ciertas horas, se ofrece pepino con pepitoria o papas con mayonesa.
A cualquiera de estos platillos, como complemento, se le puede agregar un poco de picante en escabeche.
Otro de los bares de gran tradición es el Granada, cuya historia empezó en 1963 y que se localiza en la 4a. avenida y 1a. calle, zona 2 de la capital. También, al solicitar una bebida, se brinda algo para picar, con opciones muy similares a las anteriores y con variantes como las tortillas con carne, chorizo y longaniza, sopas (de puerro, espinaca o mariscos), tamalitos de chipilín y chuchitos.
El segundo viernes de diciembre de cada año, por aniversario, se da pierna de marrano y tacos rellenos de carne.

De acuerdo con Villar Anleu, entre las boquitas guatemaltecas se incluyen las carnes en recado o prensadas, las galletas con paté y los panes con mantequilla o con ajo —estos últimos, tradicionales del bar Las Cien Puertas, adentro del Pasaje Aycinena, en el Centro Histórico—.
También se puede recurrir a los vegetales cocidos que son servidos solos o con alguna salsa o mayonesa. Por supuesto, hay longanizas, morongas, trocitos de carne asada, adobada, chicharrones, carnitas, tiras, chanfaina, chojín, patitas a la vinagreta, picado de rábano con buche, picado de rábano y salpicón; además, chiles rellenos y pacayas envueltas en huevo, siempre y cuando hayan sido preparadas en miniatura.
Todas estas delicias se encuentran en los mercados populares; uno de los más famosos es el puesto de Doña Mela, en el Mercado Central de la capital.
En las cantinas más sencillas se sirven rábanos, jocotes verdes, trozos de mango, manzana, piña y guayaba, y hasta tortillas con aguacate.
Asimismo, de acuerdo con Villar Anleu, es común que en las reuniones en una casa haya ensalada rusa, quizás por su bajo costo, facilidad y rapidez de preparación.
En cambio, en actos sociales donde se quiere dar un toque chapín, se ofrecen miniaturas de enchiladas y de sabrosos chuchitos.

Otras tradiciones

En nuestro país hay  establecimientos que brindan diversas opciones internacionales “para picar”. Entre los más populares están los deditos de queso, las alitas de pollo y los nachos; estos últimos se relacionan con la cultura gastronómica mexicana. En ciertos lugares, poporopos, papalinas y manías solas o preparadas.
En el bar y restaurante El anticucho, situado en el edificio El Centro, zona 1 capitalina, se sirve anticucho, un tipo de brocheta de origen peruano. Es carne y otros alimentos que se asan ensartados en un pincho; este es de origen precolombino.
Asimismo, hay cadenas de restaurantes que brindan las tradicionales tapas españolas, cuya lista es extensa —como ejemplo, aceitunas, chorizos, jamones, quesos y camarones al ajillo o empanizados—.
En los restaurantes chinos de Guatemala, a manera de boquitas, se acostumbra dar sopas mein, wantan y costillitas de cerdo.

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